Fuimos antes de navidades a la revisión y no le gustó ni un pelo eso de que le miraran la boca... Tenemos cita para la semana que viene para hacerle uno de los empastes. El caso es que cuando me contaron cómo lo hacen me quedé
Me dijo ola dentista que si el niño no colabora (como parece ser que será el caso de mi hija), que tienen unas mantitas con velcro para agarrarles las manos (una camisa de fuerza, vaya), que llorar, va a llorara seguro, pero que hay que hacerlo porque podría empeorar. En el primer empaste no sabe si tendrá que matarle el nervio. Nos han dicho que pueden darle un sedante media hora antes para que este más relajada.
Por lo menos, estará sentada encima de mí (si mi barriga lo permite, que esa es otra, no sé cómo va a poder tumbarse encima de una barriga que parece una sandía ).
No sé cómo enfocarlo, cómo hacer para llevarla más o menos contenta, y me da miedo que no le coja miedo al dentista como su padre, que literalmente no puede pisar una consulta de dentista (por eso irá conmigo, porque si fuera con su padre tendrían que sedarlo a él también...)
¿Algún consejo de las que habéis pasado por esto? ¿Cómo la convenzo para ir sin miedo? ¿Cómo le explico lo que le van a a hacer? Es que es muy aprehensiva.... Justo ahora ha empezado a ir al pediatra sin llorar.