No tengo mucho tiempo últimamente, apenas entro a leeros... pero, como ya he dicho, necesito compartir con vosotras "mis penas" (según vaya teniendo tiempo, os iré contando). Ahí va la primera (no la más importante, pero sí la más rápida de contar):
La vuelta al cole tras las vacaciones:
Se le está haciendo difícil. Entra llorando (poco, pero llorando) y diciendo que "no quería ir". Luego sale contento y como sorprendido de habérselo pasado bien. Por la tarde otro tanto de lo mismo...
Y así ha sido los dos días que llevamos.
Creo que lo estaba pasando muy bien en casa con su papi, y le duele dejar esa diversión, pero es que ni siquiera al comienzo de curso le costó volver.
Por lo que me cuenta, no le ocurre nada allí que provoque la situación. Lo pasa bien, trabaja, juega... Y el resto del día en casa está normal (ni siquiera habla dormido como cuando le preocupa y no me lo cuenta despierto).
¿Será normal? ¿o le pasará algo que no nos dice?
Como os imagináis me vengo con una angustia a trabajar...