La primera sobre el baño, ya he contado en algún post que Patricia que siempre le ha gustado tantísimo bañarse últimamente no quería. Comenzó un día que me pidió salir antes de tiempo de la bañera, de repente se levanto y me echó los brazos. Al siguiente día al ver que preparábamos la bañera se puso tan contenta pero en cuanto tocó el agua se puso a llorar, así que le hice “el lavado del gato” y la saqué rápidamente, al tercer día se puso contenta también el ver la bañera pero a la hora de meterse dentro ya no quiso (lloraba mucho así que no la bañé), luego al día siguiente me bañé yo con ella, no quería pero nos metimos las dos y ahí la pobre llorando a ratitos y abrazadísima a mí, luego otro día sin baño (me dio penita) y ayer que había que bañarla porque no veáis como estaba, le preparé la bañera (ella contenta) con muy poquita agua y todos sus juguetes, en cuanto vio el agua se fue llorando llamando a papá, la metimos entre los dos llorando pobrecita, total que cogió su padre y le dijo “cariño no te preocupes que yo me baño contigo”, se metió en la bañera y ella se quedó tan contenta . No lloró nada, le bañé, lavé el pelo, duché y aún siguió jugando con los juguetes y su papá un buen rato. Lloró para salir...
La segunda sobre el chupete. Yo se lo quité por el día sobre los 14-15 meses, pero si me lo pide tampoco se lo niego. Normalmente solo lo pide después de una rabieta, o si se ha hecho pupa, cosas así. Últimamente lo pide más, y siempre que lo pide pide también su osito de dormir, los lleva un ratito y luego los tira. Creo que está con angustia de separación de nuevo será por eso, nos tiene a los dos (papá y mamá) “eslomaos” todo el día en bracitos. En fin qué os voy a contar que no sepáis.
Pues ayer vio una foto en una revista de un bebé con chupete y nos hizo darle el suyo, por supuesto también el osito. Estuvo un buen rato señalaba su chupete y el del bebé y decía “pete, pete”. Entonces mi marido abrió una página que había un bebé sin chupete y le dijo “ves, este no lleva...”. Patricia se quitó el suyo, se lo puso al bebé, y puso encima de la revista también el osito. Como veía que no se tenía bien el chupete se lo recolocó varias veces, justo a la altura de la boquita del bebé, y con un gesto como de afirmación que casi me la como
En fin, que ya se que no tiene nada que ver lo uno con lo otro pero me apetecía compartirlo…