- Lun, 19 Nov 2012, 19:39
#413773
Vayamos por partes
montseta escribió:Ven / me dicen:
un niño contestón
quejica
egoista
desobediente
borde
maleducado
difícil
pues bien, te están diciendo sin entenderlo que tienes un niño con una personalidad ya bastante definida, lo que les sorprende porque no es normal que a esas edades el niño tenga tan consalidada una forma de entender su entorno y de manifestarlo. Cuando te dicen aquello de que es
contestón realmente es que no entienden el porqué un niño de tan corta edad no se
conforma con la primera respuesta que les da un adulto y eso entronca con las otras definiciones que das: egoísta, desobediente, borde, maleducado y difícil. Intentaré explicarlo.
Cuando uno decide, como bien ha dicho Kim, que va a educar a su hijo como a un ser humano y no como a un animalillo al que hay que amaestrar y opta por explicarle el porqué de las cosas además de enseñarle a razonar, le vas imprimiendo una forma de ver el mundo inquisitiva y, por ende, crítica. Eso supone el que no va acatar algo
porque lo digo yo,, sino que, primero va a preguntarte el porqué y si la respuesta no le convence te dará la réplica (algo que normalmente hacemos los adultos y nadie nos tilda de contestones) y, si no le convences, no lograrás que haga aquello que se le ha pedido ni convencerle de que lo que ha hecho es inapropiado (socialmente).
Sin duda optar por esa forma de educar supone un esfuerzo muchísmo mayor que si recurrimos al
porque sí, sin más, entre otras cosas porque requiere ir encauzando esas habilidades que está empezando a adquirir e ir orientándole poco a poco para que sus respuestas no respondan únicamente a la visión
egocéntrica propia de la edad evolutiva del niño.
Tenemos que tener en cuenta que las distintas fases en que se construye la personalidad de los seres humanos va desde el egocentrimso hacia al alteralidad y conseguir ese tránsito en el caso de los niños requiere dedicación, paciencia y no verse desbordados por un entorno hostil que pretende robotizar a los niños mediante una programación estandarizada que empieza en la cuna.
Creo, siguiendo las corrientes educativas del anarquismo, que a los niños hay que ir orientándoles desde la
auctoritas que nos da ser sus padres y digo auctoritas y no autoridad, porque con ese término hablo de la experiencia adquirida con el devenir de los años. Nosotros, como padres, tenemos la responsabilidad de enseñarles a
CRECER y eso supone fomentar aquellas capacidades y aptitudes que le permitan, en el futuro, ser unos hombre reflexivos, críticos, empáticos y, por ende, libres. Llegar a ser lo que Antonio Machado:
más que un hombre al uso que sabe su doctrina, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.Es díficil, nada de lo que nos rodea tiende hacia esa forma de educación, pero, por eso, porque queremos que los hombres del mañana, que son nuestros niños (me niego a distinguir niño/niña, porque eso sí que separa y no el uso genérico del término) sean hombres buenos, capaces de construir un mundo menos hostil, no podemos tirar la toalla. Seremos unos incomprendidos, nos dirán que no sabemos hacerlo, pero la verdad es que si separas la paja del trigo y piensas en todos esos momentos en que tu hijo te ha sorprendido con una actitud más propia de lo que convencionalmente se dice de otra edad, verás que lo estás logrando, que te cuesta, que estás cansada, que nadie parece verlo e incluso a veces tú crees que sería más fácil haber optado por otra manera de encauzar su educación. A mí me ha pasado también, no sé cuántas veces lo he podido pensar cada vez que Rodrigo me tiene razonando con él todas las respuestas que le doy a alguna cosa porque la primera explicación no le ha convencido, bien porque no ha sido meditada por mi parte, bien por incompleta, bien porque eso le plantea otra pregunta. A pesar de ello, creo que lo estoy haciendo lo mejor que sé, que he agudizado su sentido crítico, reflexivo y empático, y que por ello, en muchas ocasiones me plantea preguntas "impropias" de su edad o me da respuestas que también lo son. Si he acertado o no en mi decisión lo iré viendo a lo largo del camino y rectificando los errores con mucha
pedagogía, en el sentido que al término daban los griegos.
Dices que le ves con la autoestima baja, quizás le puedan hacer mella las opiniones de los otros, pero ahí tienes que estar tú para explicarle las cosas, para decirle que vale mucho, que a veces puede equivocarse y actuar mal, pero que no pasa nada, que todos erramos, pero que lo importante es rectificar, y ejemplificarlo con algo que nos haya pasado a nosotros parecido y cómo eso nos sirvió para ser mejores porque aprendimos de lo que nos había sucedido. También sería bueno que aproveches el momento en que le llevas al cole y le traes para hablar con él, para hecerle sentirse único, que lo es, pero en esos momento más, incluso para ir contándole todo lo que le va a enseñar a su hermano menor cuando este empiece a andar y hablar: será su ejemplo, y su héroe. Eso le servirá para ir sintiéndose no sólo importante, sino para encontrar su lugar, será él quien le enseñe a jugar a su hermano, quien le guie por el colegio, quien le ayude a solucionar los problemas que le puedan ir surgiendo....Hacerle ver lo importantísima que va a ser su labor como guía, ejemplo, compañero... de su hermano.
montseta escribió:y veo / soy / me siento:
una madre irritada y sola,
que se pregunta si conoce a su hijo o solo ve lo que quiere ver e interpretar
que intenta criar con apego y no ve un niño pacífico, tranquilo y empático.... por mucho intento de apego
que se pregunta si el apego funciona o si es que ella realmente no está criando con apego.
Mon, eres una madre cansada, con un hijo pequeño que está en esa edad que termina con las energías de todas las madres. Una supermadre que ha decidio criar dos hijos según un modelo educativo muy criticado porque requiere un gran esfuerzo por parte de los padres (no nos equivoquemos, en la sociedad del usar y tirar, todo esfuerzo tiende a ser minimizado e incluso rechazado de plano de ahí el éxito de métodos como el Estevill), y no estás sola, todas estamos aquí, a veces tan cansadas como tú, tan incomprendidas como tú, tan llenas de dudas como tú, pero tan seguras de que el fruto será granado como lo estás tú en tu fuero interno.
Ánimo, Mon, lo estás haciendo bien, pero como te ha dicho Raskha
Raksha escribió:Permítete respirar, permítete pensar que no has sido mala madre, que no lo estás haciendo mal... Intenta relajarte...
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Salud