El otro día vi en la calle a un padre con 2 hijos: un bebé en cochecito y uno de 3 o 4 años. Este último le pedía que le llevara "a cuello" llorando porque tenía hambre; y el padre, en vez de darle la respuesta obvia de que no podía levantarlo porque estaba ocupado con el cochecito, y en vez de entender que esa era la manera de su hijo de pedir consuelo aunque no tuviera nada que ver con la causa de su sufrimiento, le respondía con un sarcasmo que yo no usaría ni con mi peor enemigo: "claro, como en el cole no te han dado un plátano de postre...", "claro, eso es lo más normal, cuando uno tiene hambre que le lleven a cuello"; "pobrecito, tiene hambre, en el cole no le han dado de comer". De verdad que le habría dado al tío...
Salu2
Josep M.