Hacían falta padres para los distintos talleres (castillos de arena, pintura, maquillaje, cocina y jardinería), así que me cogí el día. Algo sospechaba yo, dudé un poco, si estoy yo ellas no van a estar al 100%, pero también me hacía ilusión y además me había perdido todas las fiestas (que no eran para padres pero siempre había unos cuantos) y pensé que a ellas les haría ilu también.
En la guarde no me pusieron en ningún grupo, porque no sabían cómo iban a reaccionar mis peques, cada una estaba en un equipo, M. en el de las mariquitas, e I. en el de las mariposas. Estuve toda la semana haciéndoles las camisetas (hasta me hice yo una mariquita y una mariposa para pegármelas en la camiseta) y les compré horquillas de mariquitas a M. y de mariposas a I. Y tan contentas iban ellas con mamá.
Llegamos y llegó el momento separación, I. se fue estupendamente con sus mariposas, así que me quedé con las mariquitas, porque M. estaba lloriqueando "mamámamá mamá". Según cambiamos de taller, me encuentro a I. llorando desconsoladamente a pie de la escalera, mamáaaaaaaa. Casi me da algo, la pobre debió estar llorando mientras pintaban y no la dejaron ir y en cuanto vio la oportunidad se escapó para buscarme, mi niña. Así qeu la adoptamos en el grupo de las mariquitas.
Las pobres estuvieron más pendientes de que yo no me fuera que de disfrutar de la fiesta. La verdad es qeu sólo lloraban los que tenían allí a su madre, así que nada, estuve consolando a otro peque de mi grupo que se escapaba a buscar a mamá (y ya se había ido)
Terminan los talleres, y fue el papá de una nena a tocar la guitarra y a cantar. A I. la pusieron en el centro de la colchoneta (yo estaba en el borde, con un niño en brazos y M. al lado) y la veía toda rígida, sin pestañear, yo creo que ni respiraba. En una de esas, me miró y le dije que viniera, se le iluminó la carita y "voló" a mi lado. La pobre no se atrevía a moverse porque la seño la había puesto ahí, mi niña...
Bueno pues allí estaban todos cantando y bailando y las mías que en casa no paran de bailar (no sé a quién habrán salido) completamente paralizadas, ni se pusieron de pie. (en esto sí sé a quién han salido )
EN fin, me quedé un poco chafada, la sensación de hacer algo para que salga bien y ellas estén contentas y haber conseguido justo lo contrario, el ver que se parecen más a mí de lo que me gustaría, que fuera de casa no se atreven a moverse sin permiso, ni a bailar ni nada por vergüenza... ya, yo mejor que nadie sé que eso se cura con la edad, pero salí un poco triste, la verdad...
Era sólo un desahogo y me ha quedado un ladrillo, pero bueno, que todos los males sean esos... Lo que sí vi claro (otra vez) es que tienen que ir a la misma clase el año qeu viene...