Lo llevé a cama, pero no se dormía, y empezó a respirar haciendo unos ruidos que me asustaron. Creí que se ahogaba. Y parecía que iba a vomitar, pero no lo hacía...
Nos fuimos a urgencias.
En el centro que nos toca (y esto quizá daría para otro post de desahogo) no hay pediatra a partir de las once. Le ve el de cabecera y si ve algo importante te deriva al clínico (SS). Y aquí empieza la "odisea":
Nos atiende el médico de cabecera. Tengo que decir que en el coche el niño se calmó y respiraba "normal". Le explico lo que pasó y ya empieza mal la cosa porque me dice "y por eso lo traes?" "es que parecía que se ahogaba", le digo.
Su "exploración" consistió en auscultarle (sólo por la espalda) y mirarle la garganta (aunque no creo que viera mucho porque se la miró sentado y apenas abrió la boca).Le digo que acaba de pasar una otitis y ni caso.
Me pone en un papel que "no tiene nada" y se larga casi sin decir ni adiós. Creo que sólo le faltó decirme que era una hipocondriaca o algo así...
Vuelvo al coche y se lo digo a mi marido, que cogió el papel y volvió a entrar (por la descripción que le di del médico se dio cuenta de que era uno al que le llevó un compañero a su hijo con rotavirus y no le quería derivar al clínico, decía que no era un diarrea sin importancia). Regresó con la derivación... (ya le decían que lo miraban mejor, pero mi marido no quiso).
Bueno, en el clínico la atención fue completamente distinta. Lo primero que hicieron al llegar fue comprobar que el niño, efectivamente estaba respirando bien (y me lo dijeron, para tranquilizarme). Nos atendieron enseguida. Le miraron muy, muy bien (hasta le monitorizaron la respiración y pulsaciones).
Nos hicieron muchas preguntas de cómo había sido el espisodio. si el niño ronca,(esa noche sí estaba roncando) etc, y nos dijo que lo más probable es que fueran terrores nocturnos. Que nos fijáramos si le volvía a pasar en varias cosas para confirmarlo.
Por si acaso le dieron una dosis de dexametasona.
Volvimos a casa y enseguida se durmió... y lo hizo tranquilamente y respirando genial (ni siquiera volvió a roncar). A la mañana siguiente nos habló de la visita al médico.
Ayer cuando fuimos a cama ya empezó a respirar mal (atascado, no que se ahogara como el otro día). Le eché rinhomer (no sé si escribe así) y durmió bien. Está un poco acatarrado y cuando lo está respira mal sobre todo en la cama y ronca. No sé si fue por echárselo, pero respiró estupendamente. También le puse dos almohadas para que durmiera un poco incorporado.
Bueno, el caso es que nunca he sido de las que van corriendo a urgencias por cualquier cosa. Realmente me asusté, y todavía no tengo claro lo que le pasó. ¿Es posible que lo hayamos despertado de un terror nocturno y con el miedo y el llanto se haya producido ese episodio? Al respirar hacía un ruido como eco en el pulmón, y parecía que se quedaba unos segundos. Luego tosía y sacaba la lengua como si fuera a vomitar... pero ya estaba consciente porque le ofrecí agua y me preguntó si al beber se le pasaría eso..
¡Qué mal rato! Luego al tranquilizarse (en el coche), se le pasó.
¿Qué pensáis?