El jueves empezó con unas décimas, que el viernes y el sábado fueron fiebre (aunque no alta). El domingo por la mañana ya no tenía, pero después de comer empezó a quejarse de que le dolía "la oreja" y lloraba.
Le llevamos a urgencias, se dejó mirar como un campeón (ni siquiera lloró cuando le miraron el oído derecho, aunque puso gesto de dolor) y efectivamente, lo tiene inflamado.
Le han dado antibiótico (Augmentine) y analgésico si tiene fiebre o dolor.
A mi hijo le cuesta muchísimo tomar medicamentos, pero al final, se lo hemos disuelto en un poco de agua y se lo ha dado su padre a cucharadas (conmigo era imposible).
La verdad es que a la noche estaba muchísimo mejor y esta mañana, aunque se levantó muy mimoso (conmigo, en cuanto me vine a trabajar, o mejor dicho, en cuanto me vio el chaquetón puesto, se le pasó y se fue a jugar con su padre como si nada...) me dijo que ya no le dolía.
Ahora esperemos que no le de diarrea (me advirtió el pediatra que podía pasar).