Hoy es mi primera tarde de trabajo. Haré dos a la semana, en horario de clase del peque, a cambio de reducir horario (también haciéndolo coincidir con el de clase) una mañana a la semana (el día que mi marido trabaja de mañana). Esto nos supondrá no tener que dejarlo a madrugadores ni al comedor.
Estoy contenta. Al menos una cosa buena ahora que los recortes son el pan nuestro de cada día para los funcionarios.
Quería compartirlo con vosotras.
Besos.