Trece escribió:Pues yo voy a cumplir los 42 y me siento mejor que nunca. Tengo más arrugas, mis ojos me los veo cada vez más pequeños y los michelines ya se han instalado definitivamente (están a gusto en mi cuerpo), pero emocionalmente me siento mucho más fuerte. Se exactamente lo que quiero hacer y cómo lograrlo, estoy aprendiendo mucho y disfrutando de mi nueva etapa.
Mis hijas me están enseñando una nueva manera de vivir la vida y mi marido es la mejor compañía que puedo tener. ¿Qué más puedo pedir? Dinero para acompañarlo y quitarme esa preocupación de encima pero bueno eso ya llegará.
por ti y por tu actitud!!
A mí me pasó lo contrario de lo que comenta huskitos, yo sí que tuve prisa por crecer y pasé buena parte de mi vida sintiéndome más mayor de lo que me habría correspondido por mi edad biológica.
El pavo me vino muy pronto y muy fuerte, tuve una adolescencia - digamos - desenfrenadilla hasta que con 21 años conocí al que ahora es mi marido y senté cabeza. Me pasé la década de los 20 haciendo vida de pareja, viajando, conviviendo, intentando labrarme un futuro económicamente hablando. Quizás por eso no echo nada de menos lo de hacer vida de pareja, porque la hicimos a lo largo y a lo ancho del globo durante un tiempo considerable .
La década de los 30 la tengo consagrada a la maternidad. De haber sido por mí, incluso le habría tenido un poco antes pero ya sabemos cómo son los hombres, convencerle costó lo suyo, y lograrlo también . Mi marido dijo un día que de haberlo sabido, habría decidido ser padre antes (¡como son!); en cambio, yo discrepo. Si hubiera sido madre antes, a lo mejor no habría tenido los mismos niños, y evidentemente no los cambio por nada. Además, si hubiera sido madre antes, es posible que mi etapa maternal no habría coincidido con el despertar anímico místico-zen que estoy teniendo desde hace unos años: habría sido una de esas madres tradicionales que optaban por el colecho solo durante unos meses y que daban biberón con resignación por "no tener leche". Sobre todo, no os habría conocido .
Creo que en la vida todo son etapas, y yo recorrí cada una de ellas el tiempo que hizo falta, así que no me importa envejecer porque gano en años, pero también en sabiduría.
Por cierto, no todo es idílico, estoy empezando a tener unas patas de gallo horrorosas, pero las tengo por haberme reído mucho, así que las luzco con orgullo .
Besos.
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim