Hoy he probado a leerles el cuento a los dos juntos, han armado el lío que esperaba, pero hemos pasado un buen rato los tres, luego cada uno a su cuarto. Alberto ha tardado en dormirse lo mismo que todos los días o más, pero al menos yo estaba más contenta por verlos felices a los dos y haber podido compartir ese ratito también con Guillermo.
He vuelto a intentar acostarlos juntos pero parece que Alberto no sabe como hacerlo, se pasa el rato saltando por encima de su hermano hasta que Guillermo se harta y me pide que lo saque de allí, al fin y al cabo Guille ya no duerme siesta con la que recuperar una mala noche.
En fin, sigo sin solucionar al problema de sueño de Alberto, pero estoy satisfecha por haber conseguido pasar más rato con Guille.
Alberto se suele despertar varias veces por la noche y casi siempre viene directamente a mi cama, a veces ni me entero de que está ahí. Otras, lo acompaño a su camita y me quedo con él un rato hasta que se vuelve a dormir. No se suele despertar llorando pero alguna vez si lo hace, entonces sales de un brinco de la cama, entre el sueño y el susto
¿Cúal es la manera conseguir que nuestros peques no se levanten de la cama cuando no ven salir por la puerta?. ¿Cuando los niños tardan tanto en quedarse dormidos, qué es más adecuado hacer durante ese tiempo?.
Yo con Guille hice de todo, pero creo que podría haberlo hecho mejor; aunque eran otras circustancias, le costaba muchísimo dormir y el método Estivill, casi acaba por desquiciarnos a todos. A este señor deberían retumbarle en la cabeza los llantos de todos los niños a los que ha hecho llorar.
Saludos,