N. no se ha dejado poner el empaste que le tocaba. La anterior vez no hubo manera y ésta tampoco.
Hasta ahora no había dicho nada, dejaba hacer a la dentista y en fin... Pero hoy me he enfadado al final de la consulta. Oía desde la sala de espera cómo se quejaba mi hijo. Le hablaban, le animaban.... pero empiezo a oir la voz de la dentisa más impaciente, diciéndole que lo que le va a hacer no duele y que no puede ponerse como se pone.
Al salir de la consulta, las dos dentistas nos dicen que no han podido hacer nada, muy serias y yo diría que enfadadas. Mi hijo sale corriendo, haciendo pucheros y se refugia en brazos de su padre. Y la dentista nos recrimina que le consolemos.
Se dirige a mi y me dice que no le ha podido hacer nada y que no es una cuestión de dolor. Justifico a mi hijo explicándole que es muy aprensivo y que no es una cuestión únicamente de dolor sino de miedo, de aprensión. Y me dice que consolándole y abrazándole y hablándole con cariño no hacemos sino reafirmarle en su actitud y que seguirá en las mismas, negándose a que le hagan nada. Que tenemos que estar serios y.... no recuerdo la frase exacta.... decirle que se ha portado mal, que esperamos otra cosa de él. Y ponernos serios.
Le he contestado que sí hay algo más aparte del dolor y que no estoy de acuerdo con lo que me decía. Que a mi hijo lo ibamos a consolar y que no pensaba reñirle por lo sucedido.
Se ha metido en consulta con cajas destempladas y nos hemos ido.
MI hijo está de un humor de perros. No quiere hablar de dentista ni de nada y nos dice que no le hacía daño y que lloraba "de falso"... pero me ha oído decir que tenemos que buscar otro dentista y se ha echado a llorar y a gritar.... ahora, ahora.... no no quiero ir al dentista ahora.
De verdad que me siento fatal por todo, hasta por salir de una consulta contestando y enfadada. No he armado ningun cirio ni nada, tenía el tono enfadado es verdad y se me veía disgustada a la legua pero he sido muy correcta y educada. En el fondo no he dicho nada...y sin embargo hasta por eso me siento fatal.
Joer si yo no me meto con cómo hace un empaste o los productos que necesita o las técnicas, si le confío a mi hijo a su criterio y diagnóstico.... ¿por qué se tiene que meter en consejos de crianza y de psicología infantil (me dan ganas de decir "barata")?
Nada, a empezar de cero.... a buscar un profesional más empático que entienda que además del dolor existe el miedo y la aprensión.
Mereeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
¿A vosotras cómo os ha ido?
PD: como curiosidad ya... el toque... tenían revistas infantiles y he cogido una. Venía un artículo sobre alimentación, sobre cómo comer de Estivill.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!