Lo que no sé es si a la noche debería contarle tantos como quiera o como hacerlo.
Generalmente de acuesto yo. Y le leo algún cuento. Generalmente repasamos el índice del libro que tengamos entre manos (tenemos 3 ó 4 en la mesilla, y los vamos alternando entre sí y coambiando con otros nuevos, viejos...) El tema es que si está muy cansado, se suele dormir en el primero o el segundo. Y ya está. Pero si se ha dormido a deshora (como hoy que se ha quedado frito a las 19 h en el sofá, le hemos dejado dormir 20 min), o está nervioso o alterado por algo, los tratos sobre el número de cuentos NO acaban nunca.
Hoy le he dicho que sólo le iba a leer 2, y le he dejado elegirlos en el índice. Además, como suelen tener el título es mayúsculas, pues le dejo practicar un poquito la lectura, si quiere.
El caso es que después de 2, me ha pedido otro, y se lo he leído, pero le he avisado de que ya no iba a haber más. Y estando ya casi dormido ha empezado a pedirme "amatxu, leéme uno sin libro, uno que te inventes". Y eso que a veces está bien, cuando estoy muy cansada, pues es chungillo, porque empiezo a medio quedarme dormida y a divagar y a veces reconozco "que se me va la pinza" cuando me pongo a inventarme historias, que además intento que sean bonitas, y a poder ser, constructivas sin que se note.
El caso es que no admite un NO por respuesta. Aunque hayamos llegado a un pacto previo. A veces, me compensa llegar a un pacto y luego romperlo (ya sé que no es lo correcto), porque lo hago cuando creo que con un par de minutos más se queda frito. Pero hoy me he dado cuenta de que no iba a ser así, y le he dicho que me quedaba con él en la habitación, pero que no le contaba nada más. Y el tío coge, y se elvanta todo digno y ha venido a la sala a buscar a su padre, le ha contado que yo no le quería contar más cuentos y se lo ha llevado a la habitación. Y ahí siguen hace muuuuucho rato. Es un momento complicadillo, yo estoy nerviosa por otras cosas, y creo que se lo transmito (por eso ha ido su padre a tomarme el relevo), pero aún así no sé si hacemos bien contado cuento tras cuento hasta el infinito, o si debería "conformarse" con que le acompañemos.
¿que opinais?
un beso