Veréis pasamos el fin de semana en el pueblo, cerca de Reinosa, y por la mañana estaban los todos los niños jugando en el prado cuando entró un perro y mordió a la perra de mi cuñada, pero vamos que la cogió justo por el cuello y no la soltaba, mis cuñados dándole con un palo y les costó que la soltara, el dueño además dijo que era culpa nuestra por haber dejado la portilla abierta y hubo una discusión allí que no veáis. En fin, que la pobre se quedó helada, mi cuñada la bajó al veterinario y tuvieron que operarla, le han dado 50 puntos al pobre animal imaginaos, ufff. Ella estuvo todo el día sin decir nada, pero claro nos escuchaba hablar del tema. Por la tade dijo que quería ir a ver a la perra a casa de mi cuñada y llevarle algo que le gustara porque eso es lo que le hicieron a ella la gente que la quiere cuando la operaron y ella quería hacerlo también, así que allá que nos fuimos con un paquete de jamón york y unas galletas para la perra. Se sentó a su lado y se lo dió, la perra no podía moverse la pobre, y estaba tapada con una manta, así que no se le veía ni los puntos ni el drenaje, y esto me costó una buena discusión con mi suegra que quería enseñárselo, que se tiene que acostumbrar a verlo decía, y yo me negué, así que sigo teniendo el título de "borde oficial de la familia" pero vamos que me da igual, que no me parece lógico, bastante impactada estaba ya la pobre como para encima haber visto toda la herida.
Total que hemos pasado una nochecita que no veáis, ufff nerviosisima, se ha despertado un millón de veces. Ya me lo suponía yo que iba a pasar porque para estas cosas es muy sensible y le da mil vueltas. ESta mañana no me ha dicho nada, la dejé contenta porque iba a repartir en el cole las invitaciones para su cumple, pero luego me ha dicho su padre que cuando la dejó en el cole, al despedirse, ella le dijo que no podía dejar de pensar en Noa, la perrita, que lo intentaba pero que no podía, que eso era más fuerte que lo del cumple. Ainsss la pobre.
Un beso.