- Dom, 20 Nov 2011, 11:14
#399357
Mira Mon ya sabes que mi niña también tiene un carácter muy fuerte y he comprobado que en esos momentos lo único que me funciona es tranquilizarla, y una vez que ya está bien entonces, sólo entonces está receptiva a explicarle las cosas.
Y sí también es mi " miniyo". Y en esos momentos me tengo que alejar porque noto que mi yo interior va a explotar y contra más me enervo, más se enerva ella hasta que me tranquilizo, se tranquiliza ella y entonces hablamos.
Hemos pasado una temporada muy muy fuerte, todos los días teníamos nuestros encontronazos. Ahora parece que cada vez son menos, pero sí es una etapa difícil.
También, me pongo la mano en el corazón y le he exigido mucho sin darme cuenta que es una niña pero todavía es pequeña. A ver,luego lo pienso y digo ¿pero tan importante era que se pusiera la camiseta roja con esos zapatos sólo porque me chirriaba a los ojos el color rojo con naranja? ¿Tan importante era que apagara la tv, en vez de llegar a un acuerdo y apagarla a los 5 minutos? Y así muchas cosas, que lo piensas y te das cuenta que, por cabezonería, se podían haber evitado.
Y luego está la manera de decirlo, sin darme cuenta le impongo en lugar de pedirlo y claro no es lo mismo decir "me gustaría que saludaras a los vecinos cuando entramos en el portal" a "tienes que saludar a....." o "podrías...."
No se si me explico Montse, pero llevo una temporada que hablo mucho con mi hija (una cosa buena que tienen los años) y le pregunto directamente cómo podíamos hacerlo en esos momentos.
bueno, que os dejo que me tengo que ir.