- Lun, 10 Oct 2011, 09:41
#397228
(A ver si ahora puedo)
Para empezar, cuando tu niña tiene una pataleta, no te está toreando ni lo hace por fastidiar ni intenta salirse con la suya o chantajearte emocionalmente: está en una edad en la cual necesita manifestar su autonomía, lo que pasa es que a veces la única forma que encuentra de hacerlo es diciendo a todo que
no, otras veces el lenguaje se le queda corto y demuestra su disconformidad de forma poco adecuada. Creo que es importante ante todo intentar ver las cosas desde
su punto de vista, ayuda mucho. Castigarla por tirarse al suelo equivale a regañar a un adulto por conmocionarse si recibe una mala noticia, no tiene sentido, lo único que se le transmite es que sus sentimientos no importan. No lo digo para culparte, pero es el mensaje que acaba recibiendo el niño.
¿Qué se puede hacer? En los enlaces que te he puesto tienes varias soluciones de profesionales, yo no lo soy, pero te puedo decir cosas que a mí y a otras mamás del foro nos han funcionado.
1. Preguntarse si merece la pena decir que "no". Dices que tu niña se enrabieta cuando
no hacéis lo que ella quiere, en ese caso pregúntate qué es lo que quiere y si realmente es necesario decir que no. Si lo que pretende es meter los dedos en el enchufe, jugar con cuchillos o cruzar la calle sola, evidentemente habrá que prohibirlo, pero si quiere que juguéis, o no se quiere bañar todavía, o quiere la camiseta roja en vez de la azul, personalmente creo que no pasa nada por ceder nosotros. Si cedemos, no estamos dejando "que se salgan con la suya", les estamos enseñando, con el ejemplo, que en la vida no todo es blanco y negro, también hay matices. Si nosotros intentamos ser razonables y conciliadores, ellos aprenderán a hacer lo mismo. También podemos decir que sí con condiciones (puedes ponerte la camiseta roja pero también necesitarás un abrigo porque hace frío; entiendo que no quieras bañarte porque estás jugando, te dejo 5 minutos más y luego vamos a la bañera) y les enseñamos a pactar, a negociar, a razonar, a pedir las cosas "bien" y no gritando. En mi opinión, si decimos que no debe haber una razón válida, no puede ser solo por enseñarle quién manda o para ponerle límites: si lo hacemos, transmitiremos un mensaje contradictorio, les decimos que no porque lo que nos pide es un capricho, pero nuestra negativa tampoco está fundamentada, no deja de ser un capricho del mismo estilo.
2. Si de verdad hay que decir que no, acompañarles. Si por el motivo que sea no podemos acceder a su petición, lo que
no debemos hacer es ignorarles o reñirles cuando muestren su disgusto. Si gritan, pegan, se tiran al suelo o rompen cosas, evidentemente es una actitud que se deberá corregir, pero si nos ponemos "serios" lo que se le transmite es que no se les entiende, que su sufrimiento no importa. Si se ponen muy agresivos, funciona bastante bien abrazarles fuerte, no se les ignora y al mismo tiempo se les "inmoviliza" para evitar males mayores. Cuando pase el chaparrón, es buena idea hablar con ellos, explicarles el por qué de nuestra decisión y ofrecerles alternativas para una ocasión futura.
3. Darles a elegir. Recuerda que está intentando manifestar su independencia, ayuda mucho permitir que ella elija lo que quiere hacer según qué ocasiones, puedes darle 2-3 opciones, por ejemplo ¿quieres jugar con el lego o saltar a la comba? ¿quieres merendar manzana o pera? ¿quieres que vayamos al parque o que nos quedemos en casa pintando? Así les transmitiremos la idea de que sus opiniones nos importan y nos interesan; además, siempre podemos negociar, les dejamos elegir pero a cambio pactamos hacer otra cosa (ahora vamos al parque como tú quieres, pero tenemos que volver a tiempo para preparar la cena).
Esto en general; en el caso que tú comentas, en mi opinión estás poniendo demasiado énfasis en que no se tire al suelo, cuando quizás habría que centrarse en los motivos que la han llevado a ese comportamiento. Tirarse al suelo no es más que la consecuencia de la obligación o prohibición que ha venido antes, y es eso lo que hay que trabajar. En la mayoría de los casos, es mucho más fácil evitar que se produzca la rabieta que pararla cuando ha empezado.
Besos.
♥ Mamá de dos polluelos que dieron forma a mis sueños y los hicieron realidad ♥
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más... 
Mi blog: El mundo de Kim
