- Vie, 02 Jun 2006, 11:15
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El regalo más bonito que he recibido en mi vida se llama Diego y tiene 7 meses. Antes de nacer decidí que "si podía..." le daría el pecho (no sabía porque mi madre "no había podido..." ahora sé que minaron su confianza en el hospital). Cuando me dieron a mi niño aquel 15 de octubre no podía sino tenerlo en brazos, se agarró al pecho sin problemas ("10 minutos en uno y 10 minutos" en otro me instruyó la enfermera y "a demanda" en aquel momento todavía no me chocó lo incompatible que era aquello de los tiempos con la coletilla a demanda...) pero bueno... yo lo que sentía eran ganas de abrazar a mi chiquitín. Lo dejaba en la cuna cuando se dormía pero al mínimo quejido lo tenía en brazos, le necesitaba taaaaanto.... eso me hizo ganarme una regañina por parte de la enfermera que me dijo que lo estaba malcriando y que no era normal tenerlo tanto en brazos... yo sólo sentía instinto y necesidad de que se sintiera arropado, pero se conoce que mi instinto era anormal... Luego llegó la presión de la familia cercana: el niño tiene hambre por eso llora, ójala te suba la leche, dale un suplemento y el personal del hospital: si ves que las tomas son muy frecuentes distraelo con el chupete... Yo solo quería seguir mi instinto maternal pero la razón y la ciencia parecían no estar de mi lado. Me rebelé... ni chupete, ni suplemento (gracias al consejo de una amiga), ni nada ... mis brazos, mi pecho, mi amor podían calmar el llanto de mi pequeño. Y que digan lo que quieran. Ahora Diego tiene siete meses, LME hasta los 6 y LM y AC a partir de entonces. Trabajo y me saco la leche cuando estoy fuera para que se la den en mi ausencia, le doy a demanda cuando estoy con él y por las noches aunque empieza durmiendo en su cuna cuando se despierta le atiendo (muchas veces amanecemos juntos!!) y le doy pecho en contra de "
Estivill"... reconozco que la presión me pudo en algún momento e intenté aplicar el método un día, pero no llegué ni al primer minuto de llanto porque mi instinto animal, digo maternal, me impidió no acudir a consolarlo. Y es que veo a los monitos en sus documentales que no se separan de sus crías y me identifico más con ellos que con los eruditos "humanos" que predican en nombre de la ciencia formas que agreden mi instinto...
Seguiremos adelante... en contra del pediatra que dice que mi leche ya no le alimenta ¿? y es mejor la de fórmula ¿? y enfrentándonos a las caras de sorpresa de quien descubre que a los 7 meses todavía toma pecho. Me acusan de que mi niño está enmadrado y no será independiente, pero yo pienso que todavía es demasiado pequeño para serlo... y el tiempo dirá si criando con amor y paciencia obtendré buenos resultados, pero ¿qué puedo hacer... si mi instinto primario me condiciona y una sonrisa desdentada me llena de ilusión mientras que sus lágrimas me hacen correr para consolarlo...?.
Me alegro mucho de que existan foros como este. Os mando una abrazo a todas !!! Y perdonad si me he extendido en mi reflexión !!!