- Mar, 31 May 2011, 09:02
#392527
Hola Celia,
yo nunca he sido especialmente fiestera, alguna temporada no me perdía ni una pero bueno, alternando...
Desde las niñas, la vida social es CERO. Mis padres las cuidan por las mañanas y cuando mi socio se va de viaje nos quedamos allí (menos un parde noches que he pasado sola con ellas que ya contaré en otro post), así que me da cargo de conciencia encasquetárselas para salir (y ellos no dicen nada los pobres!).
PIenso que podría quedar a comer alguna vez, también, de hecho el viernes comí con una amiga, pero estoy tan pendiente de llegar antes de que se levanten de la siesta que no me alimenta.
La verdad es que no echo de menos salir, no quiero perderme ni un segundo de mis niñas, quizá sea un poco obsesivo, no lo sé, me lo haré mirar
, pero de momento es así. Hemos ido un par de veces de boda y me lo he pasado bien y todo, pero nunca me apetece cuando llega el momento. Pienso en dejarlas, en que van a dormir mal y que no voy a estar con ellas y me dan los siete males y eso que con mis padres se lo pasan de miedo y yo creo que hasta duermen mejor.
Por otra parte, tampoco me apetece coger el teléfono y llamar a nadie, esto me preocupa más porque siempre he sido muy de teléfono, lo achaco a que estoy tan cansada que todo me supone un esfuerzo extra, aparte de que ahora sólo sé hablar de pañales y malas noches.
De nuestros amigos somos los únicos con niños, así que no podemos hacer planes conjuntos y mis nenas son tan "insociables" que llevarlas a casa de alguien o a tomar algo con gente sería hacerles pasar un rato terrible, en fin, poco a poco. De todas formas echo más de menos dormir o sentarme un ratito a no hacer nada que salir. Y sí, tengo gente a mi alrededor que sigue saliendo, van solos, o con los niños, depende del plan y parece que les da la vida para todo, pero a mí no, será que soy más torpe.
Pues ya ves que no estás sola
besos