Os pongo en atecedentes antes de consultaros: en septiembre pasado hicimos un intento de guardería, que fue fatal fatal. Sólo fue tres días, pero para ella fue muy duro (bueno, y para nosotros también, claro). Desde entonces se acuerda perfectamente de lo que es el cole. Según su recuerdo, es algo horrible: llantos y más llantos. Esa es la idea que se le ha quedado, porque fue lo que vio. Yo pensaba que con el tiempo se olvidaría. Pero no.
Estamos pensando en llevarla el próximo curso, porque yo ahora me puedo combinar mi trabajo, pero hay veces y épocas de más trabajo que no llego a todo. Hoy hemos ido a ver una guardería privada, sólo a verla. Pues nada más entrar, se le ha disparado la alarma. Que no, que no y que no. Se quería ir a la calle. Hemos estado unos 20 minutos, no más. Pues ha llorado un buen rato, luego se ha tranquilizado pero no ha querido bajarse de mis brazos en todo el rato, mientras yo hablaba con la cuidadora, ni mirar los juguetes ni nada.
Y me da rabia que por aquel intento demasiado temprano, ahora se le haya quedado la idea de que el cole es algo malo. De aquí a septiembre todavía falta, lo sé, pero es que tal y como la veo, no creo que se le vaya a olvidar.
La única vez que me dijo que sí quería ir al cole fue hace cosa de un mes, cuando le dije que su amiga iba al cole y que si quería podrían ir juntas. Pero luego cuando ve una guardería, se le dispara la alarma y se pone muy nerviosa.
¿Qué podría hacer para intentar cambiar esa percepción?
¡Gracias de antemano!