Que envidiaba a aquellos a los que un hijo NO les cambia la vida porque lo empaquetan desde el viernes al domingo para ir a una boda el sábado "más tranquilos", a aquellos que siempre tienen a sus hijos con los abuelos o los tíos porque así se "acostumbran" y "se van con cualquiera" y "hacemos vida social", a aquellos que disfrutan de las vacaciones para descansar mientras tienen guardería pero al niño lo mandan al pueblo el mes que no tienen, a aquellos a los que su suegra se queda en casa porque está malo el padre y la madre no se hace con el niño, a aquellos a los que le hacen la compra y la comida porque criar a un hijo es muy cansado...
Y ahora es un mensaje para pedir perdón, perdón por haberlo pensado ni un segundo, por haber dejado llorar a mi hija esta noche un minuto más de lo necesario porque me costaba levantarme de la cama, por haber perdido el rumbo.... y por no haberme dado cuenta, de nuevo, otra vez, que lo que le pasaba era que le dolía el oído y se le había reventado, que lo que necesitaba era dormir con su madre, agarrada su mano y arrullándola con palabras de amor.
Después de leer un mensaje en "compartiendo las noches", sé que yo SÍ me lo estoy currando, como todas vosotras, que hoy le he fallado a mi pequeña que me ha regalado una sonrisa y un beso al despertar... y yo (y mis hormonas) nos hemos puesto a llorar.