Siempre hemos abrazado, besado, acurrucado y atendido a nuestro peque. Hemos intentado satisfacer su alta demanda de cariño, incluyendo brazos y colecho, al principio esporádico, y ahora continuo. Pues bien, a día de hoy, con 17 meses, en plenas rebietas, ha pasado de darse cabezazos con el suelo, a autolesionarse dándose grandes pellizcos en la cara, y arremetiendo contra nosotros (papa y mama) dando tortazos y mordiscos.
Hemos comprado el nuevo libro de Rosa Jove. Y hemos hablado con su profe de escoleta. En clase es perfecto: no se mete en problemas, ni los ocasiona. Tampoco pega, ni muerde, ni montas pataletas. Eso sí, en cuanto vamos a recogerle y nos ve, se pasa de rosca, no hace caso, se retuerce... Totalmente incontrolado. Por tanto, somos nosotros el problema???
Su profe nos ha dicho que puede ser como el que come pipas y no puede parar. Tiene nuestra atención, pero quiere más y más. Por eso se pellizca, para llamar nuestra atención, aunque realmente la tiene
sin necesidad de hacerse daño. Que cada vez que se intente hacer daño, que le ignoremos, a ver que pasa.
Entonces, el problema está en nosotros? Especialmente en mi? Por estar tan apegado???? Por acurrucarle? Por quererle??? Por "mimarle" como dicen algunos?? Por llevarle en la mochila y no dejarle berrear en el
cochecito????
Aish, no se, buscamos consejo. Alguna solución. Andamos totalmente descolocados.