- Vie, 13 May 2011, 23:09
#391514
Bueno chicas, estoy realmente triste. La Ley de conciliación es una p+++ mentira. El miércoles fui a juicio. Los juzgados una lata de sardinas, parecía un mercadillo. La jueza (que para mí ya tiene delito que sea encima una mujer) una estúpida que tenia prisa por irse a casa ( estábamos citados a las 10:35 y eran las 13:00 más o menos cuando pasábamos. A los dos minutos ya no quiso saber nada más del tema, su comentario fue "esto es muy raro" puso mala cara, nos dijo que debiamos conciliar. Mi abogada una inútil que no se molestó en preparar el juicio, el abogado de la empresa, además de inútil, un mal nacido (como mi abogada tenía varios juicios a la vez, él aprovechó la ocasión para decirle a la juez que yo era de esas radicales, que todos tenemos hijos y que yo veía a la mía mucho más de lo que ven otros a sus hijos, que lo quería todo...y un largo etc que yo escuché y que no pude hacer nada porque me sentía indefensa ). La jueza lo consintió, la secretaria de la jueza también y , además, era una prepotente asquerosa haciendo el papel de conciliadora...no tengo palabras...yo tuve que aceptar un nuevo intento de negociación a pesar de que sabía que era una pantomima por parte de la empresa pero no podía quedar de mala y poco conciliadora. Se aplazó el juicio para el lunes si no llegábamos a una conciliación. Lo ví muy negro a pesar de que sigo pensando que tengo razón, que el horario es factible, que no hay motivos para que se me deniegue.
Hoy ha sido la conciliación, he tenido que escuchar cosas que me han dolido y que no eran ciertas pero, las he tenido que tragar, he tenido que llegar a un acuerdo que no me gusta porque no me sentía segura (si llego a juicio y la jueza me impone el horario que pretendía la empresa, me muero. He tenido que aguantar el discurso de la empresa "nosotros siempre hemos tenido buena voluntad, hemos puesto mucho esfuerzo, tienes que ceder un poco ". Os prometo que he cedido mucho más de lo que debería. Todo el mundo dice que está bien haber llegado a un acuerdo pero, yo estoy muy muy triste. Es un horario que además tiene que volver a revisarse todos los años, el año que viene pueden decir que ya no les conviene y empezar la guerra otra vez.
Necesitaba descansar, tengo mucho estres. Volveré a la carga si puedo en otro momento. Con más tiempo, con otro abogado que sepa lo que hace y que ponga interés. Mi fuero interno, ese gusanillo del estómago, dice que esto no puede quedarse así.
También me queda la batalla de las vacaciones....
Todos dicen que debería estar contenta de que esto se acabe pero yo me siento fatal. Eso sí, sé que vosotras estáis ahí, sé que vosotras al menos entendéis mi dolor de madre por no poder estar con mi hija todo lo que yo quisiera. Gracias
Moooooooon!!!!