Parece que la polluela ha salido tragona .
Lleva unos días que tomaba 5-6 cucharadas en vez de las 2-3 iniciales, pero hoy se me ha lanzado a por la papilla, se la ha zampado entera relamiendo la cuchara y hasta ha querido repetir. Lo cual demuestra 2 cosas:
1. Que no hace falta dársela en biberón como sugería mi suegra, en otras palabras, tenía razón yo .
2. Que cuando respetamos su ritmo en vez de imponerles el nuestro, las cosas salen a pedir de boca.
Besos y ánimos a las que estéis en el proceso.
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim