pero de repente, tu hijo que siempre habia ido feliz a casa de los abuelos, que siempre sonreia a la gente y se tiraba en sus brazos, fueran conocidos o no, ahora SOLO QUIERE ESTAR EN BRAZOS DE MAMI, ni abuelos, ni papa, ni para jugar, ni para comer, ni por supuesto para dormir.
AHORA SÍ HA LLEGADO LA ANGUSTIA DE SEPARACIÓN
Bueno, pues bienvenida sea, la llevaremos lo mejor que podamos y ya está...
... pero entonces qué era aquello?