Mi hija ( que ya tiene 21 meses) se dormía con el biberón y durante la noche se tomaba alrededor de un litro de leche desde que le quité el pecho. Tras escuchar los consejos que me disteis en el momento intenté que aprendiera a dormirse sin biberón, y a veces lo conseguía, pero al quedarse dormida, ( en brazos) se empezaba a quejar y se desvelaba si no le daba el biberón. Después de dos meses intentándolo sin conseguir resultados, ni al dormirse ni durante la noche, y encima tardándo más de una hora en dormirla: dimití.
Todos los cambios que me propuse con mi hija mayor tenían un progreso, pero dos meses sin mejorar nada, no vale la pena. Decidí seguir dándole el biberón y al cumplir 2 años, ya veremos, pero ya no se dormía enseguida.
Todo ha seguido igual hasta hace poco. el hecho de beber tanta leche y hacer pipí contínuamente durante la noche me preocupaba mucho, pero el intentar cambiar las cosas de golpe no daba resultado: siempre es mejor ir despacio. Así que decidí ir reduciendo cada dos o tres días la cantidad de leche que se tomaba al dormirse. Como de todas maneras ya no se dormía con el biberón, al acabar me pedía el chupete y a dormirla en brazos ( siempre la pongo antes en la cuna, pero se levanta enseguida y la cojo).
Cuando se acostumbró a tomarse solo unos 120ml., empecé a hacer lo mismo cuando se despertaba de noche. en ese momento se ponía a llorar cuando se le acababa, pero intentaba que se conformara. A la vez he estado intentando que no se duerma en brazos, es decir, conmigo paseándo, la cojo igual, pero le digo que tumbada encima mío, de pie no. Si llora ( más que llorar grita), le recuerdo, tranquilamente que su hermana duerme y no la puede despertar que por la noche hay que estar en silencio, que mamá no la coge si grita, y la suelto en la cuna, dura unos segundos, porque se me tira, pero al cogerla le digo que tiene que estar en silencio, siempre tranquilamente y intentando que se calme. Se conforma porque ve que es la única manera de estar conmigo y se duerem encima mío. A veces hay que repetirlo un par de veces y las primeras noches no sabía si todo esto me llevaría a alguna parte, pero en menos de dos semansa después, veo que sí.
Resumiendo...
desde el lunes se duerme sin biberón y en la cuna. De repente volví a probar de no darle ( si me lo pedía sí), de ponerla en la cuna con la musica del móvil ( a mediodia se duerme así). se levanta, me da besitos, me pide más música, me pide que la coja, pero yo me tumbo con ella encima ( mis brazos ya no aguantan su peso), se conforma, no encuentra la postura, me pide la cuna y más música, mimitos en el brazo... cada vez se levanta menos, le va entrando el sueño... y a veces en la misma cuna y a veces encima mío se duerme. No me ha pedido el bierón ni una sola noche
Durante la noche, en vez de llenar el biberón más grande que tenía e ir rellenando ( ya le había reducido la cantidad por tomas justas) me entro en una neverita tres biberones pequeños de 120ml, ya se conforma cuando se le acaba. Alguna noche he tenido que rellenar un cuarto biberón, pero ya no llega ni a medio litro. De las veces que se despierta ( hace tiempo que no las cuento) pocas veces grita, me pide bibi y le doy, a veces ni eso, se me pone por encima, me pide en la cuna y la música... y si no concilia el sueño y se pone nerviosa le ofrezco yo el bibi ( a veces en ese proceso pasa más de una hora y yo estoy que no me aguanto).
Veo un progreso y vamos despacio. Se despierta más o menos igual, pero van cambiando los hábitos y va madurando. Creo que el madurar es la clave de todo, hace dos meses no estaba preparada pera dormir sin bibi y ahora parece que sí.
Espero que la cosa no vuelva para atrás, justamente ahora está con varicela ( la mayor estuvo hace dos semanas) esta noche he dormido 50 min, contados y tengo turno de tarde en el colegio. Tiene la zona del pañal llena de granitos, ha tenido fiebre, no quería el pañal le he estado puniendo cremita todo el tiempo para calmar-le... lo ha pasado muy mal y solo empieza.
Sólo deseo que estos cambios que os he contado no sean a causa de que estaba incubando la enfermedad, sinó que sean fruto de su maduración y mi paciencia y que continuemos progresando. Cuando les comento algo de mis noches a mis compañeras y el tiempo uqe hace ya, no saben ni como vengo por las mañanas o me pido una baja. El cuerpo se acostumbra a todo, aunque a veces es desespertante y toco fondo, pero me anima su carita preciosa por als mañanas o los abrazos y besitos que em da al llegar de trabajar... todo lo que se haga por un hijo vale la pena, son el mayor tesoro del mundo