Ayer costó que se durmieran los dos, venga a dar vueltas... al final les dije que yo me voy al salón y ya os dormiréis cuando queráis. A los diez minutos estaban fritos en nuestra cama. Luego se fue el padre y ocupó lo que quedaba de cama (ahora tenemos una más pequeña y ya no cabemos todos). Y yo me quedé dormida en el sofá hasta las 6:30 de la mañana
Le he preguntado esta mañana a la pequeña si me ha echado de menos, y me ha dicho que no, y si quiere volver a dormir con su padre y su hermano, y me ha dicho que sí. Y aunque me ha sentado un poquito mal, pues nada, me da que me toca exiliarme a otra cama.