Esta situación me tiene bastante mal; en primer lugar porque yo fui quien le incité a que se hiciera la vasectomía porque nos habían prohibido tener más hijos y yo le dije que ahora le tocaba a él tomar medidas; en segundo lugar, porque me está costando mucho verle sufrir así. Él de por si es muy miedoso y muy quejica y al principio pensé que no era para tanto, pero después de escuchar a los médicos y a las enfermeras que lo han visto hasta creo que se ha quejado poco, el pobre; y en tercer lugar porque me está costando mucho sacar la casa adelante con dos niños y un marido en reposo absoluto. Estoy acostumbrada a que me ayude un montón y ahora que no puedo disponer de él no doy a basto. Sobre todo la hora del baño, las cenas, y dormir a los niños se me hace muy cuesta arriba. Este fin de semana no he parado ni un minuto, y si al menos por las noches pudiera dormir del tirón...
Es que parece increíble. Cuando me pasó este verano lo de la fístula vesico-uteriana me dijeron que ese caso se daba cada 1000 cesáreas y ahora la complicación de su vasectomía también nos dicen que se da una en cada 1000 casos. Desde luego estamos gafados con los quirófanos y yo me siento fatal por todo lo que os he contado y además porque siento mucha rabia, jod.., por qué nos tiene que pasar esto?. Ya sé que hay cosas peores, e intento consolarme pensado esto, pero también nos podíamos haber librado de estas complicaciones tan escasamente improbables.
Para colmo de males va a tener que renunciar a un trabajo que le había ofrecido para por las tardes y que iba a venir muy bien para nuestra economía.
En fin, este es mi desahogo. Ójala se vaya recuperando poco a poco y pueda volver a hacer vida normal antes de dos meses. Todas las mañanas me levanto con la esperanza de que haya alguna pequeña mejoría que por lo menos le permita poder andar sin tanto dolor.
Muchas gracias, chicas, por permitirme llorar otra vez en vuestro hombro.