- Vie, 11 Mar 2011, 10:11
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Hola!
Pues si tiene a alguien dispuesto a ayudar que se deje, que no hace falta poder con todo. Si no queda más remedio, claro que puede una sola con los dos e incluso con 3, pero qué necesidad hay de complicar más las cosas?
Mi madre estuvo viniendo a casa todos los días, hasta que un buen día según se volvía a la suya se dio un golpe con el coche y se rompió el esternón. Entonces empezó el caos porque además mis hijas dejaron de dormir ese mismo día (pero esto es otra historia…)
El tener a alguien que te solucione comidas, compras y te coja a uno de los niños cuando se ponen a llorar a la vez no tiene precio (por no hablar de la compañía y al menos en mi caso que me volví una paranoica, el pensar que podía pasar algo y no tener manos suficientes para salir corriendo con las dos me agobiaba mucho).
Recuerdo que nosotros decíamos que no era para tanto tener dos, pero teníamos ayuda y eran más que buenas, ni una mala noche en 4 meses (dónde habrá quedado aquello!!!)
Existe una leyenda urbana sobre los gemelos, esos seres pacientes desde que nacen.Todo el mundo te dice que uno espera pacientemente a que el otro coma, se bañe, se cambie…. Pues no, al final son bebés y si tienen hambre, sueño, caca etc se comportan como el resto de bebés, lloran, por supuesto! Y entonces todas las manos son bienvenidas, al menos para los que no queremos que ensanchen pulmones a base de llorar y llorar.
No digo que no haya habido momentos en que tanta ayuda no sea un poco agobiante y hubiera deseado estar sola con mis peques, sobre todo cuando mi madre tuvo el accidente, porque la ayuda se convierte en el lema de la familia y no te dejan sola ni a sol ni a sombra, y no todas las ayudas son iguales ni con todas tienes la misma confianza, pero es cierto que la gente se vuelca con la mejor intención.
En resumen, que se deje ayudar, que es una suerte, ya llegará el momento en que podrá con los dos (con otras dificultades, según la etapa, pero bueno)