Cuando llegamos nos atendio en primer lugar la medico para verificar si tenia algun problema fisico o alguna enfermedad.
Despues pasamos con la trabajadora social. Un encanto. Nada de someterme a un tercer grado, ni preguntas fuera de contexto. Todo iba dirigido a conocer el entorno en el que vive Jorge y su dia a dia, asi como las personas que le rodeamos. Estuvimos tanto el como yo muy comodos. El jugando con todo lo que encontraba y mientras nosotras charlabamos.
Despues toco el turno con la psicologa. Que puedo decir? Todo perfecto. Atendio a mi hijo como si fuera suyo, con mucho tacto, dirigiendo los juegos, mostrandole cosas, observando todo lo que el hacia. Verifico que su desarrollo cognitivo y su desarrollo en expresion no van parejos. Va uno muy por encima del otro. Le llamo mucho la atencion que colocara formas en sus respectivos lugares sin dudar ni un segundo. Separaba fichas por colores, abria un pequeño tarrito, utilizaba su jerga particular, acudia a mi cuando necesitaba ayuda...Y remarco la perseverancia con la que actua, fundamental en el aprendizaje. Y yo le observaba embobada porque estaba contento y muy tranquilo, como si la conociera de siempre.
Y Mon, como podras imaginar (¿te acuerdas de lo que hablamos?) me deje llevar.
Conclusion: vamos a tener alguna que otra sesion con el logopeda al que no conocimos hoy. Nos ayudara a romper.
Por mi parte un para todos los profesionales que nos atienden tan bien, nos dan su apoyo y ofrecen su ayuda.
Esta mañana estaba un poco nerviosilla, tanto que me lleve la defensa de un todoterreno por delante y ahora mi pobre coche tiene la puerta de atras abollada.