Supongo que no lo llevaría tan mal si no fuera por cómo son mis noches. No se si debe tener un problema. Ahora tiene 17 meses y estamos igual que cuando nació o peor. Hay noches que, no es que sea cada hora, sino que se despierta contínuamente, se queja como si le doliera algo, como si le costara conciliar el sueño: no para de decir " mir" y dar vueltas, se pone nerviosa. muchas veces noto que tiene gases ( culpa del biberón), pero no consigo calmarla sin que succione, es lo único que la relaja. Desde siempre se le tapona mucho la nariz, le pongo suero cada noche y le saco los moquitos resecos con un bastoncillo, pero hay veces que se le vulve a taponar y se pone muy nerviosa. La he llevado al pediatra por si tiene vegetaciones, pero está bien , no se sule resfriar mucho, pero siempre tiene algún moquillo.
Lo que me preocupa precisamente es que no se calma si no es con biberón hay noches que se llega a tomar cuatro, es demasiado, nunca desayuna, come poco, dependiendo de lo que haya y sé que eso le compensa el no engordar demasiado, pero debe ir sobrada de calcio y no quiero que le falten otros nutrientes.
a veces consigo calmarla paseándola en brazos, pero dura unos minutos y vuelve a quejarse. El hecho de dormir conmigo no la ayuda ni a ella ni a mí que a veces no pego hojo en toda la noche. Ya llevo mucho tiempo así y me cuesta mucho sobrellevar la vida diaria, tengo bajadas de tensión y mareos, pierdo el equilibrio...
Es mi segunda hija y me fue mejor con la primera, por las noches lo estoy haciendo muy mal y no sé cómo solucionarlo. A veces ella misma me pide "bibi" cuando tardo en dárselo. Durante el día me sería muy fácil hacerle entender que no se puede y entretenerla con otra cosa, pero por la noche es diferente, tengo sueño ella se queja y tengo prisa por calmarla porque a veces ha despertado a la mayor .Si intento calmarla sin darle ( se queja a intervalos, se pone furiosa, como una rabieta, se retuerce , no quiere que la coja ni que la suelte...) a veces se desvela y está más de dos horas para volverse a dormir.
Si le doy el biberón al primer quejido no le sirve para mucho rato, tal vez al cuarto de hora le tengo que volver a dar. Es indiferente si ha tomado 50ml, que 150 de golpe.
Se le escapa el pipí si no le cambio el pañal a tiempo, y más de una vez me despisto y la tengo que cambiar entera.
Si se despertara igual, pero se conformara con el chupete, con cojerla, darle besitos o carícias, con dormir encima mío... no me quejaría tanto, pero me preocupa lo del biberón.
Pensaba ( lo que te dicen claro) que se quedaría más llena, que me podría turnar con mi marido, que tal vez era el "vicio" de la teta y al pasar al biberón no lo reclamaría tanto... no sé, lo hice mal y no encuentro la solución para mejorar las cosas.
¿ me podéis dar ideas o apoyo para sobrellevar la situación? os lo agradecería mucho estoy muy desmoralizada.