Ayer lo llevé a un parquecillo que hay en el centro comercial (buena alternativa ahora en invierno, sin la lluvia ni el frío de la calle) y fue todo lo contrario. Empujó a dos niñas pequeñas, quería arrancar de las escaleras del tobogán a quién tenía delante, no se dejaba "quitar" el sitio para jugar (le gusta mucho una ventanita de una casita, sobre todo si se pone otro niño del otro lado y juegan a una especie de "cu-cu", y otras veces se apartaba cuando venía otro niño a ocupar su sitio)...
¿Qué le pasa? ¿Habrá sido un día "malo" o es que le está cambiando el carácter?