Yo asumo que ahora mismo soy un mueble, o mejor dicho, un robot, que toda la atención la necesita mi bebé, pero es duro, no recibir “elogios”, ni cariño, ni abrazos, ni palmaditas en la espalda, es duro.
También asumo, o más bien reconozco, que mi pareja aún puede estar peor que yo, porque normalmente el peso del bebé lo lleva ella, también trabaja como yo, y además varias responsabilidades que yo no puedo asumir, como llevar al bebé a la guarde y después recogerlo. Yo valoro muchísimo todo lo que hace, y sé que por algún lado tiene que explotar, pero la granada o la bomba siempre la pone sobre mi. ¿Y yo qué? Yo también trabajo y mucho, también hago la comida, lavo, limpio etc.., jamás la dejo sola con el bebé, ya no hago deporte, ni tan siquiera veo a mis amigos, y si, me podréis decir: IGUAL QUE ELLA, no te quejes!, pues si, me quejo porque no me valora, porque nunca dice que mi marido hace esto ni lo otro, siempre ella, ella y ella, jamás le escuché decir que tiene suerte conmigo (porque la tiene), yo no pido un trofeo ni un premio, más bien me conformo, con que no me grite, ni me hable mal, que me escuche un poquito, tan solo con eso.
Hay veces que me callo, hago de tripas corazón, asiento con la cabeza cuando ella habla, porque sé no tengo ni voz ni voto con el bebé, que jamás se ríe conmigo pero siempre lo hace con sus amigas, y yo, siempre mirando por ella, no hagas esto, yo lo hago, no te preocupes por esto, por lo otro, estoy siempre animándola con el bebé, en fin, que no se puede quejar a pesar de lo que ella me haga sentir.
Supongo que habrá bastantes padres en apuros como yo, e incluso, casi todos, y a pesar de todo, seguirán enamorados como yo, la querrán a más no poder y pensarán que son rachas y como tal pasarán.
Qué bien sienta un desahogo ¡
Por cierto, tal vez como pareja ella ahora mismo, no esté a la altura, pero como mamá le doy un 11 de nota !