Mi peque lleva más o menos una semana que está superchinchoso, se pasa el día ah,ah, ah, no llorar, pero se queja por todo y está muy exigente. Yo estoy perdiendo la paciencia y mi marido casi que también.
Desde que hicimos el destete nocturno, hace ya bastantes meses, su papi va a su cama cuando se despierta y todo muy bien. Pues bien, el lunes noche se despertó, fue el papi y empezó a pegarle, a gritar, que quería con mamá, yo no quise ir porque no quiero que vuelva a la tetita por la noche, porque se pasaba la noche entera mamando. Total que después del show, de llantos, gritos y demás, lo cogí le di tetita y se quedó dormido.
Ayer decidí que creo que lo mejor es destetarlo del todo. A mí me encanta darle tetita pero ya hay veces que se pone muy pesado, y pasa a agobiarme. PUes bien, tuvo un día como los anteriores, de chinchorrear, etc. Pero esta noche, a las 5 de la mañana, se ha despertado, ha ido su padre, y le ha pegado patadas, le ha gritado VETE, VETE, VETE, quiero con mamáaaaaa. Mi marido me decía que no fuera, porque si no siempre se va a salir con la suya, pues imaginaros, yo llorando, el niño llorando, y mi marido casi. Al final me he ido con él a su cama, le he hecho cosquillitas y se ha dormido. Me ha dado una pena...
Necesitamos que nos digáis como proceder, porque nos sentimos impotentes. Lo que no queremos que cada vez que llore o grite, hagamos lo que él quiere, y que se convierta en un caprichoso.
Por favor, un consejito porque llevo dos días llorando de la impotencia, y me da mucha pena, porque estamos perdiendo la pacienca y le gritamos, y después nos arrepentimos, pero es que se nos está yendo de las manos.
Gracias anticipadas.