- Mié, 29 Sep 2010, 07:54
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Pilar, mi niña, no te angusties. Tú mejor que nadie sabes que tu hijo no tiene ningún problema. Sí, un retraso del lenguaje, como el mío, pero nada más. Nuestros hijos se parecen tanto que estoy por apostar que dentro de un mes dirá dos palabras nuevas, luego estará unas semanas sin añadir ninguna y después empezará a repetir muchas de las que decís.
Tu hijo reconoce los colores, las personas, los muñecos y dibujos, se comunica con vosotros, os reclama para que le digáis cosas (muy importante, a mi modo de ver)... Le pasa lo que al mío, que no necesita hablar porque su mamá le entiende sin palabras.
Que le deriven a un centro no es nada malo. A mi no me importaría, de hecho ya ves que lo he llevado al logopeda por iniciativa propia (y en contra del pediatra). Si se les puede dar un empujoncito, pues se lo damos. Pero eso no significa que les pase nada.
Así que nada de agobios, sólo optimismo. Si le transmites a tu hijo la preocupación porque no habla, no lo hará.
Seguro que si al final tiene que ir, te acabarás alegrando porque lo ayudarán a soltarse, ya lo verás.
Y mientras tanto jugad con él diciendo una palabra. Mi marido juega así con Daniel últimamente, y yo creo que le ayuda (más que la logopeda, diría yo). Por ejemplo, escribe un número en la pizarra, lo dice en alto, y salen corriendo al dormitorio gritando el número; se tiran sobre la cama y vuelta a empezar. Ayer, con las cáscaras de cacahuetes, Daniel se comió un trozo de una, entonces su padre le dijo, Ahhh, ¡caca! y lanzaba la cáscara. Pues le hizo tanta gracia que empezó a repetirlo él. El siguiente paso fue que tirara las cáscaras en el tupper donde estaban y no por el suelo, y ahí estuvieron un buen rato gritando los dos: ahh, caca!
También he empezado a aplicar el método Doman, y creo que también le va bien (parece que intenta repetir más las palabras desde que se lo ponemos).
La logopeda quedó ayer (después de una sesión poco fructífera) en buscarme páginas de internet para recomendarme. Te las pasaré cuando las tenga. Me dijo que jugáramos con instrumentos musicales y sonidos de animales. (Lo explicaré luego en el otro post, para que quede mejor recogido).
Así que tranquilidad, mucha tranquilidad. Mi cuñado no habló, pero nada de nada hasta los tres años. Su madre temía que fuera mudo, así que imagínate. Y luego, en un mes hablaba todo. No todos los niños siguen la misma evolución y eso no significa nada (mi cuñado tiene carrera universitaria, y una oposición aprobada a la primera). Los nuestros son un poquito más lentos, tardaron un poco en caminar y ahora lo hacen en hablar. Pero están dentro de la normalidad. Así que calma, mucha calmal

Yo creo que Daniel añadió alguna palabra a finales de junio porque estábamos de vacaciones y yo me relajé mucho con el tema.
Besos, bonita.
LM 4 años y 8 meses