He encontrado el modo de cenar ligero. Normalmente llego a la noche muy cansada y con mucha hambre. Hasta ahora comía mucho por la noche, desde que nació mi hija es cuando tengo más hambre, no sé porqué. Peeero, ahora lo que hago es: darle la cena a mi hija (bueno, mirar como cena porque ya no me deja dársela), luego comerme yo lo que ella deja en el plato e ir a dormirla. Así ya hago un tentempié (un tentempié sano, claro, normalmente verudritas hervidas) y luego cuando vuelvo de dormirla ya no tengo tanta hambre y como algo ligero, tipo fruta, mucha fruta. Y la verdad, me siento muuuucho mejor.
Así que ya sabéis, es una manera fácil y muy bonita de comer menos. Otra de las muchas cosas buenas de acompañar a dormir a nuestros peques es que nos ayuda a seguir una dieta más sana y ligera