Pasa el tiempo, Arnau ya no es lactante. Sin recordar como leo Dormir Sin Llorar. "A demanda", "sin horarios", "el niño es quien estimula la producción". ¿Cómo? ¿Qué dicen estas mamás? ¿Por qué ningún profesional me lo dijo?. Bueno, da igual, ya pasó.
4 años después tenía que llegar Bruna. 4 años leyendo como las mamás daban el pecho, informándome. Me compro la guia de lactancia materna de Carlos González, la leo. Es lo mismo que leí a las mamás de Dormir Sin Llorar. Estoy preparada.
Llegó Bruna. No es prematura, un problema menos. Haz como esas mamás relataban: teta, teta y más teta. No sale nada. Tranquila. Más teta.Llora: teta. ¿Tendrá hambre? Por si acaso más teta. Aquí no sale nada. Duerme con ella hasta en la cama del hospital des de las primeras horas, estáte con ella encima todo el tiempo. Sale calostro. teta, teta, teta. La gente te visita, da igual, tú da la teta. Sale leche.
Bruna ya tiene casi 5 meses. Mis pechos no son muy diferentes de las demás mujeres, ya no están hinchados, pero dentro aún tienen el mejor alimento para mi hija. No toma nada más que mi leche. Ahora en 10 o 20 minutos ya toma lo que necesita. Somos ya dos expertas. Me sonríe cuando le ofrezco el pecho, me mira, se le ilumina la mirada. El mundo se para, estamos solas ella y yo. No necesitamos nada más para ser felices.
"Que nena tan guapa tienes!", "Como crece!" "Que mayor se ha hecho". Y todo sólo gracias sólo a mi leche. Lo estoy haciendo bien. No necesita nada más. El crecimiento de mi hija en gran parte es también un éxito vuestro, mamás. Y todo gracias a esas mamás que tanto me ayudaron, sin esperar nada a cambio. Ahora entiendo el temor del patriarcado de antaño a la brujería. "Cuando las mujeres se reúnen alrededor del fuego..." pueden cambiar en mundo entero si se lo proponen.
Al fin me reconcilié con la maternidad. Gracias a todas por existir.