- Dom, 25 Jul 2010, 16:56
#373008
uff Montse qué quieres que te diga si yo estoy igual. Todos los días me digo que tengo que mantener la calma, y lo que más me ha hecho darme cuenta de lo que grito últimamente es mi hija mayor.
El otro día estaba jugando con su hermana y le gritó "basta estoy harta" "que lo hagas de una puñetera vez". Inmediatamente me vi reflejada. Hacía unos días que tuvimos un día de tirarme por el balcón. Las dos estaban a rabieta cada media hora, tirando las cosas, gritando, hacía muchísimo calor, llevábamos casi una semana sin poder dormir del calor y al final estallé. Grité y les dije "he dicho que lo hagáis de una puñetera vez, estoy harta ya no puedo más", y tal como estaba saliendo de mi boca me estaba dando cuenta de mi tremendo error. La expresión de susto que tenían sus caras, cómo se echaron a llorar, es algo que no olvidaré nunca. Cuando me tranquilicé, me senté con ellas en el suelo y lo comenté con ellas.
Les pregunté cómo se habían sentido cuando grité y dije esas cosas, Selena me dijo que se había asustado, que las cosas no se dicen con gritos y que esa palabara es muy fea. "mamá si estás enfadada con nosotras vete a otro sitio y grita allí, y cuando estés más tranquila nos lo dices", "La ti es un bebé y a los bebés no hay que gritarles, se asustan y lloran" "tienes que comprender que la ti lo ha tirado porque todavía no sabe hacerlo de otra manera". Le contesté que tenía razón que había estado muy mal y que lamentaba mucho haberles gritado y asustado. ¿qué puedo hacer cariño cuando me enfade, cómo os lo digo? Mamá, lo mejor es que vengas y nos des un abrazo. Así todos estaremos contentos.
Por un lado me sentí avergonzada de lo que hice, y ya podéis imaginar lo mal que me sentí a los días cuando la vi jugando así. Pero por otro lado, me di cuenta que la hemos educado muy bien, que el estar todos los días diciéndole las cosas ha hecho mella en ella y me ha dado aliento para continuar con la peque de la misma manera.
Montse cariño somos personas, somos humanas, y pienso que también les tenemos que enseñar a que cuando uno hace algo que no está bien hay que remediarlo, hay que pedir perdón y aprender de ello. Si siempre somos perfectos ¿cómo lo van a aprender? ¿qué listón les pondríamos tan alto? ¿cómo aprenderían a expresar sus sentimientos, su frustración, su ira?.
La maternidad es un continuo aprendizaje, no somos nosotros los que enseñamos a nuestros hijos sino ellos a nosotros. Yo estoy todos los días aprendiendo de mis hijas.
Con una era todo más sencillo, pero con dos las obligaciones se multiplican, las atenciones también y a la vez, la sensación de no llegar a todo, de no poder atenderlas igual de bien.
Y sí, pon en una lista todo lo bueno y todo lo malo de un día, seguro que por muy muy malo que sea el día ganarán las cosas buenas que has hecho con tu hijo.
A ver si nos guardamos un día de vacaciones y pasamos todo el día allí y charlamos.