La semana pasada me enteré de que estaba embarazada, algunas ya sabeis cuanto deseaba volver a tener un hijo y por fin mi socio se decidió. Estábamos super contentos. Pero no ha podido ser . EL sábado comencé a manchar un poquito. El domingo por la mañana nos fuimos a urgencias y me dijeron que al estar de poquito tiempo podría ser que el embrión estuviera "anidando" y de ahí el manchado, que fuera en una semana a hacerme otra eco.
El lunes seguía manchando y ya por la tarde era demasiado, fuimos otra vez al hospital y me volvieron a hacer una eco en la que no se veía nada. Me hicieron una analítica para ver el nivel de hormona del embarazo y me la repiten el sábado para comparar y ver si ha subido o bajado. La gine, que fue muy humana, nos insistió varias veces en que ella estaba casi segura de que era un aborto y que si era así que estuviera tranquila que no se veía ninguna anomalía, todo está bien.
Pero sigo manchando, el martes ya mucho y con cuajos de sangre, ahora ya como una regla normal. Sé que es un aborto. Al igual que sabía que estaba embarazada antes de hacerme la prueba, ahora sé que lo estoy perdiendo. El cuerpo es muy muy sabio, he estado tomando relajantes musculares y analgésicos para la lumbalgia (sin saber que estaba embarazada claro), me hice un radiografía de la boca hace unas 4 semanas... y supongo que es mejor que no haya podido ser.
Estoy tranquila, de verdad, sé que estas cosas pasan y que está dentro de lo posible. Sólo siento habérselo dicho ya a Unai que estaba super emocionado, y a mi madre que ultimamente está un poco bajita de moral, la próxima vez seré mucho más prudente seguro.
He pensado decirle a Unai que hay veces que creemos que los bebés están dentro de la barriguita, pero que el médico nos ha dicho que todavía no está, que nos habíamos equivocado. Sé que no tengo que mentirle, pero es que si le explico lo que ha pasado lo va a asociar con la muerte y no quiero verle pasar por eso.
Bueno, ahora ya sabeis el porqué de mi ausencia estos días. Besos lindas.