Ya no puedo llevarlo a misa conmigo, no aguanta y la monta; las uñas se las corto o durmiendo o en varios días; y hasta denoche si le cambio la teta (porque tengo una a punto de reventar) se enfada y patalea medio dormido... También he notado que está más agitado por las noches, mama y me pellizca el otro pecho (con lo cual ya no puedo dormir mientras toma).. El otro día lo tuve que sacar de la iglesia porque se puso a gritar (no le dejé andar en una puerta porque hacía mucho ruido. Y eso que el bueno del cura dijo que a él no le molestaba, pero claro y al resto de la gente?) y como le dije toda seria que no me gustaba que se portara así, hasta me mordió (y noté que me clavaba los dientes como con desesperación. Eso sí, después le dio la risa).¿Esto va a ser así hasta los tres? ¡Sos!
Que conste que no dejo de pensar que es un niño bueno, sé que es una etapa de su personalidad que tiene que superar, pobrecito. Pero me da rabia que se porte así. Cuando está muy enfadado nos suelta manotazos y no sé bien cómo actuar. Si le riño es peor y tampoco quiero que piense que eso se puede hacer. Uff, qué complicado!