Estamos de celebración, ayer concretamente.. Cumplimos años, mi hijo cumple tres años y ambos cumplimos tres años de lactancia materna. Y no pensé que llegaríamos hasta aquí y aquí continuamos (yo que pensaba que me quedaría sin leche enseguida porque mi hijo mamaba casi de continuo). Y estoy tan contenta que quería compartirlo si me lo permitís.
Yo quería dar pecho, sí, pero ahora echando la vista atrás reconozco que no imaginaba todo lo que ello significaba. No me informé mucho, confié en los profesionales y el profesional que me ha enseñado todo y que me ha acompañado ha sido finalmente y esencialmente mi propio hijo. Él me demostró lo que significaba “a demanda”, lo que significaba continuar a partir de los seis meses, del año, de los dos años.
Ha sido una lactancia exitosa, con algún que otro bache (obstrucciones, perla de leche) periodos de una gran demanda, una grandísima demanda. De todos modos considero que he tenido suerte, ha sido una lactancia sencilla, sin problemas graves lo que me ha facilitado su continuidad. Por el camino me he encontrado madres generosas: mamás del parque, de los grupos de apoyo o de foros me brindaron luz y apoyo, además de compañía y camaradería serena. Importante, porque a veces, te llegas a sentir un verdadero “bicho raro”. Es difícil nadar a contracorriente. Aunque para ser sincera creo que las cosas están cambiando, despacio pero están cambiando para bien.
¿Qué ha significado la LM para mi? Todo, la verdad es que es un tema que me ha llegado a “enganchar” y me ha descubierto todo una manera de criar. Me ha regalado momentos especiales y un vínculo que a veces creo que hasta se puede tocar de lo intenso que lo siento. Pero no podría escribir esto si no llega a ser por todas las señales, por todas las madres, por toda la información que ha ido apareciendo por el camino.
Lo peor, las etapas de alta demanda, de sentir que lo tienes colgado al pecho de continuo, que aunque se va haciendo mayor su demanda no disminuye. Las noches de cien mil y un despertares, con la consiguiente demanda continuada, un día y otro y otro. El apoyo de otras madres ha sido para esas rachas decisivo y fundamental. Sin ellas, sin su forma de arroparme y apoyarme, no hubiera sido lo mismo.
Quiero animar a las madres que se acercan a los grupos de apoyo buscando información, animarlas a que disfruten de su periodo de lactancia. Y aplaudir a las que han luchado por el éxito y la larga duración de la suya.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!