Os cuento:
Cuando nos casamos nos fuimos a vivir a 25 kilómetros de donde yo he vivido siempre con mis padres, el hecho de irnos fuera es que yo trabajaba fuera y estaba todo el día con el coche. Decidimos irnos a vivir al sitio donde yo trabajaba para evitarme la carretera diariamente. El caso es que todos los fines de semana estamos yendo y viniendo al pueblo de mis padres, vamos a casa de mis padres, a salir con los amigos, en fin, que nuestra vida social sigue allí.
Desde que tenemos al peque me planteo que quizá sería mejor volver a vivir donde vivíamos antes, porque así mis padres se podrían uedar con el niño cuando yo trabajo por las tardes y mi marido también, no que ahora es un follón, ya que tenemos que llevar al niño al pueblo cuando coincidimos o hacemos que mi madre se desplaza hasta aquí.
Estoy barajando los pros y los contras y no termino de decidirme.
PROS.
Nuestro círculo social está allí, y como mis amigos también tienen niños, pues haríamos más vida social.
Cuando coincidimos mi marido y yo trabajando en la tarde, mis padres se pueden hacer cargo del peque, mis cuñadas, o incluso alguna amiga.
Tengo más libertar para dejar al peque si tengo que ir al dentista, comprar ropa, etc.
CONTRAS.
Tendría que coger el coche a diario (25 km) y si trabajo algún día por la tarde pues tendría qeu comer fuera, porque ir y volver a casa es un rollo.
PIenso que cuando el peque sea más grande, quizá donde vivimos ahora tenga más opciones de actividades extraescolares, etc. (Esto me lo empecé a plantear cuando me llama una amiga y me dice que va a apuntar a su hijo al conservatorio y tiene que desplazarse a llevarlo, porque donde vive no hay.
Ahora estamos acostumbrados a estar solitos en casa, pero cuando vivamos cerca de la famila ¿me sentiré como invadida por ellos al ver que tienen al nietecito tan cerca?
Por otro lado a mi marido le da igual, porque de todas maneras el tiene que desplazarse.
Necesito una opinión, chicas. Un beso