- Lun, 15 Mar 2010, 20:22
#362335
Pués eso. Que hemos pasado la tarde aprovechando el buen tiempo, en la calle. No le he dirigido hacia ningún sitio. Jorge marcaba la ruta, a buen paso, por cierto. Porque lo de andar parece que no nos gusta mucho, cuando le apetecía nos deteníamos para observar un banco, una hierba, o unas vacas de madera que hay a la orilla del río. Hemos subido a una, hemos estado un ratito pero como estar sentados no es lo nuestro, enseguida nos bajamos para continuar la marcha.Ahora a pisar la hierba, ahora el carril bici, se vuelve detrás de un perro, cambia el sentido de la marcha imitando a los que corren. Y encima no ha querido merendar, era mayor el placer de observarlo todo. Jorge ha llegado a casa y sigue y sigue, ahora el cubo de la basura es su obsesión.
Yo con una sudada importante, me he convertido en su sombra (mamasombra). Y no aprendo, sigo con tacones pero mañana me pongo zapatillas o bailarinas. Así podré seguir su ritmo ¿no os parece? Qué placer pasar la tarde sin prisas, y ese placer no cuesta nada pero no tiene precio.