Pronto cumplirá 2 años y medio y todo este tiempo he estado acompañándola para dormir. Reconozco que los 8-10 primeros meses fueron muy duros, hasta que comprendí que lo mejor que podía hacer era adaptarme a ella y no pretender lo que no podía ser... En todo este tiempo ha habido épocas realmente malas, pero luego daban paso a otras mejores y así hemos ido pasando los meses y los años. Hoy disfruto enormemente de ese ratito mágico que tenemos para nosotras solas. Se que pronto no me va a necesitar para dormir. Ella me ha ido marcando el ritmo siempre. Y sé que entonces seré yo la que la echaré terriblemente de menos.
Animo, que todo pasa.