Si a tu lado duerme mejor sin tantos despertares, ponlo desde un principio a dormir contigo. Aparte de facilitarte la lactancia también le ayudarás a diferenciar el día de la noche puesto que con tu respiración se lo estarás mostrando.
Si te da miedo dormir en la misma cama, puedes quitar la barandilla de su cuna del lado que da a tu cama y ponerlo a dormir allí. Te tumbas con él para dormirlo, le das el pecho y cuando se relaje lo dejas allí. De esta manera no lo tienes que mover y cuando se despierte sólo tienes que girarte o pasarte a su lado para ofrecerle el pecho y continuar durmiendo.
Cuando nació mi hija pequeña para poder atender a la mayor (que tenía sólo 2 años), la llevaba en una mochila ergonómica y así la tenía durmiendo y podía atender a la mayor.
La mochila y la bandolera me vino muy bien porque sólo quería estar en brazos, así podía ir al parque con la mayor y tener cerca a la pequeña tranquilizándola con el contacto y con el pecho cuando me lo pedía.
Creo que el quid está en encontrar esos momentos de sueño. Tan pequeño no hay que pensar que no tiene hambre, hay que darle el pecho a demanda, es decir ofrecerle el pecho siempre, si no tiene hambre lo rechazará y puedes mirar otra cosa.
Si por la noche te ves nerviosa, después de asegurarte que no tiene hambre, que intente tu marido dormir al bebé en brazos o tumbándose a su lado.
A veces sin querer transmitimos a nuestros hijos nuestros temores, nuestros nervios y como te he comentado antes, si no lo hacemos de verdad lo notan.
Tienes un bebé muy pequeño que hace nada estaba en tu vientre. Todavía está adaptándose a todo. ¿Te puede ayudar tu marido? ¿Cómo lo hacéis para dormir a todos? ¿El ambiente es tranquilo o todo son prisas y ruidos?