Al hilo del post de rafi:
Que el otro día de pronto (al poco rato de leerlo), me sorprendí haciendo un sudoku!!! el primero en 27 meses ( mi hijo tiene 26 ). Era de los fáciles, y tardé un ratillo (antes los hacía como un sputnik, casi sin tener que pensar), pero me dio una satisfacción terrible:
que se me ocurriera hacerlo
que no me diera pereza ponerme a ello
que nadie me llamara mientras lo hacía (el enano dormía plácidamente)
que me saliera
y ser consciente de que poquito a poco, quizá se estaba acercando el reencuentro/autorreencontramiento (palabro sin igual, seguramente aún no aceptado por la RAE )
Así que repasé despacito:
he vuelto con un poquito más de constancia al gimansio
me he propuesto ir a nadar de vez en cuande este año que "empieza hoy" (ya, ya se que es día 4, pero hasta hoy hemos estado de sobremesa, ¿no? )
el viernes tomé un café con 3 amigas del cole: fue un ratín, pero ¡que rico me supo! (y eso que estaba malísimo, la camarera debía tener resaca )
desde el otro día he hecho 3 sudokus y 4 crucigramas
Y desde aquí os propongo un ejercicio compartir un autorreencontramiento paulatino y consciente: vamos, que quizá si escribimos pequeños detalles de pequeños logros cotidianos:
seremos más conscientes del avance (al escribir lo del sudoku, he recordado que lo del café con amigas también era un hito que podía contaros)
y en épocas de vacas flacas y/o retoceso (que seguro que lo habrá), nos podremos animar recordando que no está todo perdido
y podremos ayudarnos y apoyarnos un poquito cuando de pronto nos acerquemos al espejo del baño del curro y descubramos con horror que hace días que la pinza está de huelga y no nos habíamos dado cuenta (a mi no me ha pasado nunca, eeeeeehhhh??, yo por si le ha pasado a alguna )
ilargi