Ayer, mientras estábamos jugando, me pregunta Elías qué significa matar, porque su primo a veces se dedica a perseguir a los demás con la pistolita de marras y diciendo "te voy a matar". Le expliqué que es un juego que no me gusta nada, que matar está mal etc. Me pregunta qué pasa si matas a una persona. Pues que se muere. Quiso saber si eso es lo que le ocurrió a la abuela "que se fue al cielo y no va a volver" y le dije que sí.
Le había hablado de mi madre en alguna ocasión, pero esta vez quiso saber en detalle qué le pasó a la abuela. Le expliqué que se había puesto muy enferma y se fue al cielo porque no fue posible curarla. Se asustó y me dijo que él no quería ponerse enfermo y morir, así que le hablé de la enfermedad de la abuela, de forma que él pudiera entenderla y sobre todo, entender que no es la misma enfermedad que puede tener él cuando se acatarra. A continuación, me preguntó por qué algunas personas mueren y otras no. Le contesté que todos vamos a morir, pero solo cuando hemos hecho todo lo que teníamos que hacer en la vida (admito que la respuesta deja mucho que desear pero no se me ocurrió otra mejor ).
Se puso a llorar desconsoladamente, diciendo que no quiere morir y tampoco quiere que me muera yo porque se va a quedar solo . Le consolé, le abracé, intenté explicarle como pude que eso no ocurrirá hasta dentro de muchísimos años y al rato se tranquilizó.
El "segundo asalto" tuvo lugar en casa de los abuelos, con el primo en cuestión, estaban corriendo por la casa (con los otros 2 primos) y en cuanto este apunta a Elías con la pistola de juguete diciéndole que le va a matar, mi niño se echa a llorar como un loco diciendo "no quiero que me mates, no quiero morir".
Me costó un buen rato tranquilizarle y explicarle que eso no era nada más que un juego estúpido (sí, luego le eché la bronca a su primo ), pero sé que no se ha quedado tranquilo, desde ayer me va preguntando, de vez en cuando, si nos vamos a morir.
No consigo quitarme de la cabeza que la culpa de todo esto es, en buena parte, mía y de mis explicaciones. Siempre he considerado que si son lo bastante mayores para hacer una pregunta también lo son para escuchar la respuesta, pero ahora esta confianza se tambalea. Me siento fatal y tengo la sensación de haber metido la pata hasta el fondo. No sé si se ha asustado porque no lo termina de entender o porque ha entendido demasiado.
Espero que se le pase, probablemente en unos días dejará de darle vueltas, pero sé que no lo va a olvidar.
¿Qué puedo hacer? ¿Cómo se lo explico para que no lo pase tan mal?
Gracias por leerme y felices fiestas.
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