- Dom, 13 Dic 2009, 17:47
#354058
Me parece que voy a ser la nota discordante
.
Vaya por delante que no me gusta el consumismo ni el materialismo exagerado, considero que los niños de hoy en día tienen más juguetes de los que necesitan, pero nosotros también. Los niños viven rodeados de cosas materiales, y es normal que acaben pidiendo más. El verdadero problema del consumismo no es comprar demasiado, sino utilizar pertenencias materiales para suplir y compensar inseguridades y carencias. Por lo que veo en muchas familias de mi entorno, las compras compulsivas son la forma que tienen los padres de pedir disculpas por no pasar con sus hijos el tiempo que les gustaría, o de quitarse a los niños de encima y que se entretengan solos durante horas con el juguete supermoderno de turno.
En mi caso, intento rehuir del materialismo, pero tengo claro que es una batalla perdida y acabaremos comprándole más cosas de las necesarias, así que trato de no pensar en si compro poco o mucho e intentaré hacerlo con cabeza.
No pienso comprar juguetes carísimos llenos de mecanismos que lo hacen todo porque se va a hartar en seguida. El pobre lleva un par de meses suspirando por un castillo de playmobil así que ya sabemos qué va a traer Papá Noel
. Por lo demás, soy consciente de que lo mejor que puedo regalarle a mi hijo es mi tiempo, mi amor, mi paciencia y mi dedicación, así que voy a buscar cosas que me permitan ponerme a prueba
, juguetes sencillos para divertirnos juntos (libros, puzzles, plastilina). Es cierto que también nos divertimos igual sin necesidades materiales jugando al corre que te pillo o haciéndonos cosquillas, pero son
sus días especiales y quiero que los disfrute.
(No tengo vacaciones por Navidad y no estaré en casa más que los días de rigor, así que igual hay algo de sentido de culpabilidad
).
♥ Mamá de dos polluelos que dieron forma a mis sueños y los hicieron realidad ♥
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más... Mi blog: El mundo de Kim