Durante un tiempo después de su muerte, mi niño iba a su habitación siempre que íbamos a casa de mis padres y al no verla lloriqueaba y daba manotazos sobre la cama... se me partía el alma con la escena. Y es que la quería mucho (y ella a él, que era su único nieto).
En fin, que quería compartirlo con vosotras antes de "volver" por aquí.
Un beso.