- Artículo de la revista “El mundo de tu bebé” nº 200, escrito por:
Dr. Carlos González, Laura Guzmán, Anna M. Obradors y Dr. Luis Ruiz
POR FIN JUNTOS
Tras muchos meses de espera, ya podéis abrazaros, ya sois una familia. Los primeros meses son de aprendizaje y conocimiento mutuo.
ADAPTACIÓN
1. Un recién nacido necesita del contacto con su madre, sentir su calor, su seguridad. El contacto físico continuo es la base de su futuro bienestar.
2. El llanto de un bebé es un grito de ayuda que siempre hay que atender. Con él intenta transmitirnos sus necesidades básicas: comida, abrigo, compañía, tranquilidad. Las lágrimas indican sufrimiento, y precisan consuelo.
3. Vuestra casa debería ser u lugar en el que se respire calma. Durante un tiempo hay que evitar cualquier interferencia que complique esta etapa de adaptación y conocimiento mutuo.
4. Todo sería más sencillo si supiéramos que necesita un bebé en cada momento, pero la vida no es así. Lo más inteligente es adaptarse a su ritmo para acabar comprendiéndole mejor.
5. Es imprescindible que en casa no se fume. El humo no sólo convierte a los bebés en fumadores pasivos, sino que, además, aumenta las posibilidades de que tengan asma u otras enfermedades respiratorias.
6. ¿Qué son los cólicos en realidad? ¿Gases, inmadurez, nerviosismo a última hora? Parece que es una cuestión de adaptabilidad: el bebé necesita sentirse seguro, con su madre, cuanto más tiempo mejor. Los bebés que permanecen en contacto con el cuerpo materno lloran mucho menos.
7. Al dejar a un bebé sobre una superficie plana, o al cogerlo, hay que mantenerlo cerca de nuestro cuerpo. Hasta los tres o cuatro meses la musculatura del cuello no es suficientemente fuerte: sujeta su cabeza suavemente con la palma de tu mano.
8. Para un niño pequeño, lo que no ve no existe. Por eso, necesita acompañarte por las diferentes habitaciones mientras haces tus tareas. Colócalo sobre tu pecho con un portabebés siempre que puedas y la actividad no implique riesgos. Sino lo puedes desplazar con su moisés o su hamaca.
9. El aire libre nos conviene a todos, pero sobre todo a la nueva madre; es u antídoto contra el agobio de sentirse encerrada entre cuatro paredes. Si el clima es bueno, un bebé puede salir de casa desde el primer día.
10. Para el bebé es vital notar los límites de su cuerpo como los notaba en el útero materno. Si está inquieto, coloca t mano sobre su cabeza y mantenla allí; notarás que enseguida se calma.
11. No te sientas en la obligación de compartir a tu hijo, dejando que vaya de brazos en brazos de extraños. Si un bebé llora cuando lo cogen, hay que respetarlo; a lo mejor es que en ese momento no desea estar con esa persona.
12. Los bebés captan el nerviosismo del adulto. Ante un momento de conflicto, de llanto que no se sabe consolar, es mejor dejar al bebé en brazos de alguien cercano –el padre, la abuela...- que le transmita la calma y la serenidad que necesita.
LACTANCIA
13. La leche materna es el mejor alimento que puede tomar un bebé. Las recomendaciones de todas las instituciones sanitarias, tanto mundiales como españolas, es dar el pecho a demanda durante dos años o más, acompañado a partir de los seis meses por otros alimentos.
14. La lactancia materna es más fácil cuando se inicia pronto, idealmente en la primera hora de vida. El bebé sólo tiene que mamar; normalmente no necesita sueros ni complementos.
15. El bebé mamará bien si abre bien la boca, con la nariz a la altura del pezón. De esta manera, con el pezón apuntando al paladar, pondrá la lengua debajo de la areola y abarcará gran parte de ella. No debe cogerse sólo del pezón.
16. Sujetarlo con tu mano en la mitad de su espalda, mientras su cabeza reposa en tu antebrazo, y no en la articulación del codo, mejora la posición y facilita el agarre.
17. No hay alimentos que incrementen la cantidad de leche. Es el bebé quien aumenta la capacidad de producción del pecho con la succión. Todas las madres tienen leche buena.
18. Hay que evitar usar el chupete hasta que la lactancia esté bien establecida, ya que puede provocar el síndrome de confusión: el bebé no se sujeta bien al pecho porque con el chupete succiona con la boca muy cerrada.
19. Visitar un grupo de apoyo tras el parto es muy útil. Verás cómo dan el pecho otras madres, te ayudarán con la técnica y podréis compartir experiencias. http://www.ihan.es/index32.asp
20. Todo va bien si moja los pañales unas cinco veces al día, se suelta del pecho relajado, el pecho está menos lleno que al principio, el peso va progresando, él está contento y su aspecto general es bueno.
21. La ampolla que a veces tienen en el labio superior se llama callo de succión. Es común cuando hay una posición mejorable. Aparece por la presión que hacen al estar mal agarrados.
22. La lactancia materna casi siempre es compatible con la toma de medicamentos y el uso de cosméticos. Consulta con un sanitario que conozca el tema y la web http://www.e-lactancia.or.
23. Ante una hospitalización o la vuelta al trabajo, es una buena idea extraerse leche. Hay que lavarse bien las manos. Conviene no llenar los envases por completo, congelar la leche que no se vaya a dar el mismo día, y descongelarla a temperatura ambiente, bajo el grifo o al baño maría, y removerla para unificar su temperatura.
24. Nunca s tarde para amamantar. ¡Lo han conseguido incluso madres adoptivas! Tras un parón puede intentarse. La técnica consiste en colocar al bebé varias veces al día para que succione mientras la madre utiliza un relactador (un recipiente lleno de leche que se cuelga del cuello y del que salen unos tubitos hacia el pecho). El bebé estimula la mama y traga la leche que resbala por la piel materna.
SALUD
25. El corazón de los bebés late a un gran ritmo (130-160 pulsaciones por minuto). No te sorprendas si ves sus latidos en la fontanela superior.
26. Durante unos días tienen las palmas de las manos y plantas de los pies de un tono violáceo por la inmadurez de los capilares de las extremidades. En cuanto la circulación se estabilice, la piel tomará el color rosáceo típico.
27. La ictericia, ese tono amarillento de la piel, se debe a que no pueden eliminar la bilirrubina que se genera al destruirse la reserva de glóbulos rojos con la que nacen. La mayoría de los casos se resuelve espontáneamente.
28. El control de peso es una manera objetiva de valorar el crecimiento, pero no la única. Puedes ver las tablas de la OMS en: http://www.Who.int/childgrowth/standards. Lo importante es que el peso y la talla estén proporcionados, y que vayan aumentando.
29. Muchas madres creen que su bebé se ha resfriado la primera semana. Pero con esos estornudos, lo que hacen los recién nacidos es eliminar restos de mucosidad y líquido amniótico.
30. La fiebre no es una enfermedad, es un síntoma. Si el niño está bien y la temperatura no es muy alta, no es necesario bajársela. Lo antipiréticos, a partir de los 38ºC.
31. De la misma manera que nunca hay que tomar u medicamento sin prescripción médica, el que se receta debe tomarse hasta el final.
32. Para eliminar la mucosidad de la nariz se aplica el suero despacio, casi gota a gota, para que se diluya y salgan con mayor facilidad.
33. Los primeros dientes suelen aparecer entre los seis y los 10 meses. Durante esos días el bebé puede mostrarse inquieto e irritado, con hinchazón o hematoma en las encías. Pero no es causa de fiebre ni diarrea.
34. Si su dieta es diversificada, puede limpiar sus piezas dentales bebiendo u poco de agua. Cuando tenga más dientes, puede empezar a jugar a cepillarse, sin pasta hasta los tres años.
35. Para evitar el ¨Síndrome de Muerte Súbita del Lactante se recomienda dormir boca arriba, usar un colchón normal sin almohada, no poner juguetes en la cama, no abrigar al bebé en exceso y no fumar en su entorno. Dar el pecho tiene un efecto protector.
36. Las heces del bebé de pecho son amarillentas y con grumos y, aunque a veces se espacian en el tiempo, no hay que pensar que está estreñido. Las del bebé de biberón son más compactas.
37. No es necesario esterilizar todos sus objetos de uso diario. Es suficiente con un lavado a fondo con agua caliente y jabón, y dejar que se sequen bien.
38. La ingesta excesiva de aire es una de las causas más frecuentes de gases. ¿Cómo lo tragan? Al llorar, si comen con ansiedad o en mala posición… Más adelante, una dieta muy rica en fibra podría causar flatulencia.
39. Para tratar las diarreas hay que olvidarse de las dietas astringentes. Primero hay que dar al niño agua con sales de rehidratación y, después, alimentos según su apetito.
40. Algunos niños regurgitan. En la mayoría de los casos la leche que devuelven es la que se le ha dado de más, por lo que es importante no insistir en que se lo tomen todo.
CUIDADOS
41. No es necesario bañarle cada día, pero si lo haces comprueba que la temperatura del agua sea parecida a la de su cuerpo, caldea el ambiente y ten a mano lo que necesitas. Seca bien todos los pliegues de su piel.
42. Es cierto que los recién nacidos necesitan estar abrigados durante los primeros días, porque se tienen que acostumbrar a un ambiente muy distinto al útero materno. Pero después no hay que abrigarles ni mucho ni poco. Tocándoles el abdomen y la espalda sabremos si tienen frío o calor.
43. Para curar el cordón es importante lavarse las manos. Se dejan caer en la base unas gotas de alcohol de 70º y se coloca una gasa encima. Va bien dejar que se airee. Si huele mal o aparecen secreciones llevadlo al pediatra.
44. El cabello del bebé se cae a os dos o tres meses y hacia los seis empieza a ser sustituido por el definitivo. Cortárselo es una simple cuestión estética: puede hacerse cuando se quiera siempre que se usen tijeras adecuadas y el bebé esté tranquilo.
45. Las uñas se pueden cortar siempre que se usen unas tijeras para bebés. Sujeta su mano con tu pulgar en el dorso y córtalas rectas, sin apurar, sobre todo en los extremos.
46. Siempre hacia atrás. Así debe limpiarse la zona del pañal en cada cambio para evitar que los genitales entren en contacto con las heces.
47. La piel de un bebé es fina y delicada, se irrita con facilidad. Por ese motivo es conveniente lavar su ropa aparte y aclararla bien.
48. Para eliminar la costra láctea, la mejor opción es masajear suavemente la zona con aceite de oliva, almendras o aguacate, para que se ablande. Irá cayéndose al lavarle la cabeza.
49. Existen zonas especialmente sensibles. Los oídos no deben limpiarse; el cerumen es una protección natural. Las legañas se retiran con una gasa o un paño húmedo, desplazándolos hacia el exterior del ojo.
50. El masaje tiene muchos beneficios. El contacto amoroso, suave y respetuoso le relaja, tonifica su musculatura, fortalece el sistema inmunológico y le da seguridad. Calienta el producto entre las manos y empieza por las piernas para crear un clima de confianza.
Artículo de la revista “El mundo de tu bebé” nº 200, escrito por:
Julio Basulto, Dr. Carlos González, Laura Gutman, Rosa jové e Imma Marín.
CONSEJOS DESARROLLO
Acompañar a los hijos en sus primeros pasos, ayudarlos a dormir, a descubrir alimentos o nuevas maneras de divertirse, consolarlos cuando lo necesitan. Si estamos a su lado todo es más fácil
CRIANZA
51. Háblale desde el primer día, explícale las cosas. Mientras lo vistes o lo bañas, mientras estás echada con él. Así gana confianza hacia lo que va a suceder.
52. Trata a tu hijo con el mismo respeto con el que tratarías a otro adulto, incluso a un desconocido. Respeta siempre su forma de ser.
53. Intenta ponerte en su lugar. Hay cosas que para él son realmente importantes. No las minimices, ni restes valor a sus deseos o sus disgustos.
54. Sé coherente: no le pidas que deje de gritar sin estar calmado. A los niños no deberíamos pedirles cosas que los adultos no somos capaces de hacer.
55. Muéstrale tu amor cada día. A todos nos gusta sentirnos queridos y precisamente es en los peores momentos cuando más necesitamos sentirnos amados.
56. Disfruta de tiempos compartidos. Si pasáis el día separados, una vez en casa relaja vuestras rutinas. Nuestros hijos se pasan el día esperando: ¿Es justo decirles que es la hora de bañarse al poco de estar juntos?
57. Revisa tus actos, cada paso que damos es un ejemplo para ellos. Les mostramos el camino a diario y ellos reproducen nuestras actitudes.
58. Pídele perdón cuando te equivocas. Se lo merece y, además, le enseñas que todos nos podemos equivocar, que todo puede arreglarse.
59. Procura no etiquetarlo. Es más positivo describir las acciones que juzgar sus actos. Decir: “¡Vaya! Se ha roto. Vas a tener que ir con más cuidado” es mejor que afirmar: “Qué desastre, siempre lo rompes todo”.
60. Olvídate de los prejuicios que te hayan transmitido. Tu hijo no es ni caprichoso ni te manipula: sólo expresa lo que siente y necesita. Somos nosotros los que a veces, no sabemos ver lo que se esconde detrás de sus reacciones y demandas.
61. No le niegues tus brazos porque estás atareada, porque crees que ya es mayor, o porque “la vida tiene estas cosas y hay que acostumbrarse”. Eres su mayor fuente de consuelo.
SUEÑO
62. Aunque hay unos márgenes más o menos establecidos, cada niño necesita unas horas de sueño determinadas. Tu hijo es único, no lo compares con otros niños de tu entorno.
63. Cuando son muy pequeños su sueño no puede regularse por una rutina porque no diferencian el día de la noche. Por este motivo, se reparte durante las 24 horas del día.
64. Recuerda que todos los niños pequeños reclaman a sus padres por las noches. Unos tardan más y otros menos en dormir toda la noche de un tirón. La mitad de los niños de dos años aún se despierta alguna vez.
65. Es normal que necesiten la presencia o el cuerpo del adulto para relajarse. Dormir cerca o con los padres, o con un hermano, le ayuda a conciliar el sueño. Cuanto más tranquilo y seguro se sienta, antes se dormirá.
66. En épocas de cambios –de casa, de colegio…- su sueño puede ser agitado. Sé paciente y acompáñale.
67. Creer que si se cansa más dormirá mejor, es un error. Entrar en el sueño excitado es mucho más difícil.
68. Ir a la cama tiene que ser un momento agradable. Cuida el ambiente, cántale una nana, hazle caricias mientras le invitas a dormir, leed un cuento. Sus necesidades pueden variar según su edad y temperamento.
69. No ocurre nada porque tu hijo se duerma mientras lo meces entre tus brazos o en el pecho cuando mama. Así no se malacostumbra. Lo realmente importante es que esté tranquilo y relajado.
70. Cuando estés desesperada pregunta a tu madre cómo dormíais tus hermanos y tú… podría ser que vuestro caso no fuera tan diferente.
ALIMENTACIÓN
71. La mejor manera de asegurarnos de que nuestro hijo come todo lo que necesita es poner alimentos sanos a su alcance. No forzarle y estar relajados mientras comemos fomentará su buena relación con la comida.
72. Durante el primer año su principal alimento es la leche, materna o de fórmula. A partir del séptimo mes puede ir probando alimentos, dejando unos días entre novedad y novedad para ver la tolerancia. Hay que evita los sólidos con riesgo de atragantamiento (aceitunas, frutos secos…), desnatados, marisco y miel. La leche de vaca puede probarla a partir del año.
73. Los purés no son imprescindibles; conviene que los niños prueben diferentes texturas: muchos niños prefieren un plátano aplastado antes que uno triturado.
74. A los padres a veces nos hace gracia que los bebés empujen con la lengua la comida que les introducimos en la boca con la cuchara. Pero este reflejo (de extrusión) significa que todavía no están preparados para comer alimentos no líquidos.
75. No hay que olvidar que un bol lleno de varios ingredientes pasados por una batidora eléctrica corresponde a una cantidad de comida más que considerable. A lo mejor, ni nosotros nos lo podríamos terminar.
76. Hay que ir con cuidado con la sal: acostumbrar a los niños a platos muy salados puede crearles una tendencia a la hipertensión en la edad adulta. La poca que se añada que sea yodada.
77. Respetar el apetito y los gustos culinarios de nuestros hijos es una tarea que nos hemos de imponer. Es lícito que los padres queramos que los niños coman sano y variado, pero la clave es practicar con el ejemplo desde hoy mismo. Tampoco debemos olvidar que su estómago es muy pequeño, así que no lo obliguemos nunca a terminárselo todo; comer nunca debe ser entendido como un castigo.
78. Variar las cocciones (hervido, al vapor, a la plancha, al horno…) y las presentaciones redunda en el atractivo de la comida. Por cierto, es bueno añadir el aceite siempre al final.
79. Tomar alimentos crudos y acostumbrarse a comer ensaladas y fruta es vital para una dieta sana. Además tiene la ventaja que puede comerse con los dedos y entre horas. Hay que ser atrevidos: tenemos muchas opciones a nuestro alcance.
80. NI hay que abonarse al puré con múltiples ingredientes, ni ofrecer siempre un primero y un segundo. Existen platos únicos muy completos y, por otra parte, no es necesario, ni deseable, consumir siempre carne en todas las comidas del día.
81. Los caramelos, los refrescos, la bollería o los dulces no son terreno totalmente prohibido… Pero debe pisarse sólo de vez en cuando.
82. El agua, es, a partir del séptimo mes, la mejor bebida que le podemos ofrecer tanto durante las comidas como entre horas; a parte de la leche.
JUEGO
83. A veces, jugar es simplemente hacerles cosquillas, canturrear, pasear explicándole lo que vemos. Ante los bebés, somos los adultos los que iniciamos el juego.
84. Tengamos una actitud lúdica ante la vida: compartir juegos, caminar deteniéndonos a observar pequeñas cosas, o incluso un programa adecuado de televisión, es un regalo para todos.
85. Conservemos una actitud moderada: regalar mucho no es regalar mejor. Y no olvidemos que sin carencia no hay deseo; cuánto más tienen los niños, menor es el margen de sorpresa e ilusión por recibir y compartir.
86. Siempre hay que tener en cuenta su edad: a los más pequeños les atraen los colores contrastados (rojo-blanco-negro) y las caras simples; los bebés que empiezan a ser hábiles con las manos disfrutan con los juguetes que se pueden sujetar bien y emiten sonidos al moverlos… En general, les gustan los que suponen un desafío moderado: si son demasiado complejos, acabarán en un rincón.
87. Hay juguetes fantásticos, pero para un niño cualquier objeto puede convertirse en un centro de interés lúdico: montar una hilera de piedras, coleccionar hojas… Son pequeños coleccionistas de tesoros.
88. Elegir bien no es una tarea que pueda improvisarse. Un juguete puede ser muy bueno y no ser disfrutado por tu hijo. Antes de comprar hay que tener en cuenta sus gustos particulares y también sus aficiones.
89. Montar un escenario ya es en sí mismo un juego. Si tras mucho esfuerzo ha conseguido montar una torre de bloques o un castillo deja que siga montado hasta el día siguiente. Valoras su esfuerzo y reconoces la importancia que sus “obras” tienen para él.
90. Procura que tenga una selección completa de juegos y juguetes: para pensar, para moverse, para crear, para imaginar… Cuanta más variedad, mayor capacidad de disfrute.
91. Los niños cuidan los juguetes si se les enseña a quererlos. Jugad a ordenarlos y repara los que se han roto en lugar de tirarlos sin más.
92. Aunque también es cuestión de caracteres, los niños tardan en saber jugar solos o en compañía de otros niños. Aceptar las reglas, compartir y guardar el turno no es tarea fácil. Saber perder tampoco.
HÁBITOS
93. El mejor momento para abandonar el pañal lo decide el propio niño, no los padres ni la guardería. Si lo deja a su tiempo, el proceso es más rápido y menos traumático. El momento ideal es cuando él mismo reconoce la necesidad de evacuar y pide ayuda para ir al baño, lo que suele suceder entre los 30 y los 48 meses.
94. Si duerme en la misma cama que vosotros, o en una cuna al lado y estáis a gusto, que se mude a su habitación no es una necesidad imperiosa. Aunque sea pequeño, muchas decisiones las podéis tomar en común, intentando pensar qué es lo mejor para todos.
95. Cuando ya sean capaces de mantenerse sentados sin ayuda, es bueno sentar a nuestros hijos en la mesa con nosotros, aunque ya hayan comido, y dejarles picar de nuestro plato. Así le contagiamos el gusto por comer y fomentamos su independencia.
96. Un niño no hace las cosas atolondradamente porque sí. Si nosotros seguimos ritmos pausados, ellos probablemente también.
97. Los niños pequeños son curiosos por naturaleza. En los desafíos, en vencer los retos que se presentan ante ellos, está la base de su desarrollo. Hay que permitirles manipular, investigar, tocar… sin miedo y observándoles a cierta distancia.
98. Todos queremos ser escuchados. Los niños a veces son impetuosos. Si queremos que nos escuchen con atención, escuchemos también nosotros lo que tienen que decirnos. Hagámoslo con paciencia, pasando por alto sus dificultades de expresión y, sobre todo, huyendo de la tentación de corregirles cada error que cometen.
99. Leer cada día un poco, mantener sus objetos en orden, colaborar en casa… son tareas que no deberían plantearse como una obligación en solitario. Empezar a practicar juntos es mucho más estimulante.
100. Vestirse solo o prepararse la bolsa del colegio son cosas que hará a su debido tiempo. Le ayuda que, poco a poco, vayamos cediendo terreno sin negarnos a ayudarles.
Artículo de la revista “El mundo de tu bebé” nº 200, escrito por:
Dr. Longinos Aceituno, Dra. Pilar de la Cueva, Dr. Adolfo Gómez Papí, Blanca Herrera, Dra. Ibone Olza y Dr. Emilio Santos.
CONSEJOS EMBARAZO Y PARTO
Mientras intentamos vivirlo con plenitud, conviene elegir bien las personas que nos van a atender y acompañar durante nacimiento de nuestro hijo.
GESTACIÓN
101. El estado emocional de la madre influye en el bebé. Por eso es importante disfrutar de la gestación, descansar, mimarse y realizar actividades que proporcionen placer y bienestar.
102. Durante el embarazo y el parto pueden aflorar emociones intensas relacionadas con la propia infancia. Si son de tristeza o de angustia, puede ser útil acudir a un profesional.
103. Es importante evitar pruebas diagnósticas innecesarias, ya que al problema de los falsos positivos se añade la preocupación que genera en las madres, que es perjudicial para el bebé.
104. Para estabilizar la glucosa en sangre en el embarazo conviene evitar alimentos dulces y refinados, y tomar hidratos de carbono de bajo índice glucémico (verduras, legumbres, cereales integrales…).
105. Durante el embarazo y la lactancia no es necesario aumentar la presencia de calcio de la dieta. El metabolismo y el sistema hormonal se adaptan y aprovechan una mayor cantidad del calcio de los alimentos.
. El tabaco está desaconsejado, entre otros motivos, porque aumenta la pérdida de hueso y disminuye la absorción intestinal de calcio.
107. El ejercicio físico adecuado en la gestación proporciona bienestar y prepara para el parto. Es positivo caminar, nadar y hacer actividades que ayuden a prevenir la excesiva curvatura lumbar (pilates, yoga).
108. Ejercitar los músculos perineales en el embarazo (ejercicios de Kegel) favorece su tonicidad y elasticidad, su recuperación tras el parto y ayuda a prevenir incontinencias.
109. Piensa qué significa para ti tener un buen parto. Haz una lista y procura rodearte de lo que crees que te ayudará.
110. Mantener relaciones sexuales no aumenta el riesgo de parto prematuro. Tampoco un contratiempo cotidiano, un susto o un disgusto aislado. Perjudica más la ansiedad y angustia mantenida o un suceso emocionalmente traumático. No te obsesiones.
111. Las relaciones sexuales al final del parto favorecen el inicio de un parto que se retrasa. El semen posee prostaglandinas, como las que se utilizan para inducir el parto, y el orgasmo produce contracciones. Esto sólo ocurre cuando el embarazo está a término.
112. Tienes derecho a que en tu parto no se realicen intervenciones no necesarias. Para manifestar tus deseos y preferencias puedes presentar en tu hospital un plan de parto.
113. La cercanía de otras madres con experiencia y en la misma etapa vital es esencial tras el parto. Contacta ahora con los grupos de crianza y apoyo a la lactancia de tu barrio o localidad.
114. Los hospitales con mayor índice de inducciones tienen una mayor tasa de cesáreas. Busca información sobre sus protocolos y estadísticas.
PARTO
115. Los pródromos de parto pueden durar horas o días. Considerar que una mujer se encuentra en fase activa del parto sin que realmente lo esté puede llevar a un ingreso innecesario en el hospital, exponiéndose a una “cascada de intervencionismo obstétrico”.
116. Cuando el parto comienza de forma espontánea es más probable que finalice de forma natural.
117. No existe una postura que sea mejor para parir, sino la mejor para cada situación y cada momento. La mujer instintivamente tiende a escoger la más fisiológica. Así que déjate llevar.
118. Si las contracciones aumentan en intensidad y frecuencia, y necesitas cambiar de postura, te sientes en un estado de letargo, no te apetece hablar, te molestan las luces… probablemente ya estás de parto.
119. Cuando sientas las primeras contracciones, olvida el reloj. Estar pendiente de él te mantendrá alerta, aumentarán los niveles de adrenalina y todo irá más lento. Haz lo que te resulte agradable: pon música suave, enciende velas, date un baño…
120. La bolsa de aguas no se debe romper sin motivo. Cuando se hace, el riesgo de que el parto termine en cesárea aumenta un 26%.
121. Cuando se ha roto la bolsa, hay que tener en cuenta que a mayor número de tactos, mayor riesgo de infección.
122. Al llegar al hospital, las luces, la falta de intimidad y el ambiente pueden producir una descarga de adrenalina que detenga el parto. Estar tranquila, en penumbra, silencia y buena compañía ayudará a que se reanude.
123. La oxitocina sintética no impregna el cerebro de las mujeres de parto como lo hace la oxitocina natural, y, por lo tanto, no aparecen los efectos conductuales propios de esta hormona del amor.
124. La analgesia epidural alivia el dolor, pero eleva la incidencia de partos instrumentales y fiebre intraparto, la necesidad de antibióticos, la duración del expulsivo, la tasa de episiotomías y la incidencia de desgarros graves.
125. Cuando un parto es inducido o estimulado con oxitocina intravenosa, las contracciones son más dolorosas que si está guiado por las hormonas producidas por la madre.
126. Un baño de agua caliente puede ayudarte. En un ambiente de respeto, intimidad y libertad, con el cerebro impregnado de endorfinas y 5-6 cm de dilatación, al sumergirse en agua la mujer siente un confort que disminuye la adrenalina (hormona del estrés). Las contracciones duelen menos, siente el cuerpo más ligero, la dilatación se acelera y el parto se acorta.
127. Estar bien acompañada en el parto reduce el número de intervenciones y mejora los resultados. Elige una persona de tu confianza, que sepa estar en segundo plano, que te apoye en tus decisiones y con la que puedas comportarte con total libertad.
128. No te concentres en una manera artificial de respirar. Respira como te sientas más cómoda. De hecho, una mujer no puede “concentrarse” en nada sin inhibir el progreso del parto.
129. Permítete gemir, grita si quieres. Soltando aire y con la boca abierta, el cuello del útero se irá abriendo y el bebé irá descendiendo con cada gemido, contracción y exhalación.
130. Una manera de facilitar el parto es disminuir la luminosidad, ya que la luz estimula el neocortex (el cerebro racional). Lo mismo ocurre con los ruidos y palabras inadecuadas.
131. Sentir dolor en el parto no es sufrir… es sentir dolor en el parto. Sufres cuando te tratan mal, cuando pierdes la autoestima, el control sobre su cuerpo y cuando no puedes tomar las decisiones que afectan al proceso que estás experimentando.
132. No hay motivo para tener prisa; el bebé no sufre por estar en el canal del parto. Esa presión acaba de madurar sus mecanismos para iniciar la respiración, y se exprime el líquido amniótico de estómago y vías respiratorias.
133. Para prevenir desgarros, el expulsivo debe producirse en la postura que se adopte libremente. Es mejor que no te dirijan los pujos; que sean suaves, lentos, según tu ritmo. Así, la vulva se abre poco a poco, con suavidad.
134. En general, en un parto vaginal después de cesárea no conviene poner oxitocina para acelerarlo ni romper la bolsa de aguas. La bolsa íntegra hace que la presión de las contracciones se transmita de una forma homogénea y suave a todas las partes del útero.
135. En una cesárea, lo ideal es dejar que se inicie el parto, ya que las hormonas preparan y maduran al bebé.
136. Pide que no corten enseguida el cordón, que sigue latiendo unos minutos mientras el bebé empieza a respirar, los pulmones se expanden y el corazón instaura la circulación normal, distinta de la fetal. Todo ello es muy beneficioso para el bebé.
POSPARTO
137. Un recién nacido en contacto piel con piel con su madre es capaz de encontrar por sí mismo el pecho y comenzar a mamar de manera perfecta.
138. El contacto piel con piel inmediato del bebé con su madre permite que su piel e intestinos sean colonizados por bacterias para las que ya tiene defesas en el calostro y la leche materna. El abrazo y las caricias de mamá son la mejor vacuna en estos momentos.
139. El contacto piel con piel contigo hará que tu bebé estabilice mejor su temperatura, los ritmos cardíaco y respiratorio, la saturación de oxígeno y los niveles de glucosa en sangre.
140. En caso de cesárea, el contacto piel con piel puede iniciarse inmediatamente tras el nacimiento, antes incluso de concluir la intervención.
141. Las operaciones rutinarias no destinadas a salvar la vida del recién nacido deberían de posponerse hasta que haya pasado el período sensitivo: dos horas.
142. El calostro de los primeros días es un concentrado de defensas, alimento, energía y vitaminas que ayuda al bebé a recuperarse del esfuerzo y reduce el riesgo de contraer una infección. Es importante que tu hijo ponga “en marcha” tu pecho mamando a menudo.
143. Infórmate de cuáles son las rutinas en el centro donde vas a dar a luz, y si es necesario solicita por escrito que tu bebé permanezca contigo en todo momento. Legalmente no se pude separar a un recién nacido de sus padres sin su autorización.
144. La ictericia neonatal tiene que ver con que el bebé haya mamado pocas veces, o con poca intensidad, y con que haya tardado en hacer el meconio (la primera caca). A mayor número de tomas los tres primeros días, mayor número de deposiciones y menor cifra de bilirrubina.
145. Tras el parto, se producen contracciones-los entuertos- que hacen que el útero se mantenga contraído y no sangre, y que se intensifican cuando el bebé mama, por la secreción de oxitocina que se produce en la tetada. Son muy beneficiosos para la madre.
146. Tras una cesárea, la ayuda doméstica es la mejor inversión. Hay que saber pedir ayuda a la familia o amigos; sería fantástico que en vez de flores y bombones te llenaran el congelador o te hicieran la compra o la colada, que te dieran un masaje o que llevaran a tu hijo mayor a pasear.
147. El número de horas que la madre duerme en los días después del nacimiento de su bebé es un factor predictor de la depresión posparto. Aunque sean ratos cortos, pequeñas siestas a lo largo del día agilizarán tu mejoría.
PREMATUROS
148. Cada vez nacen más bebés prematuros. El estrés, el estilo de vida, la edad… Son muchos los factores en juego. Sería interesante que las mujeres que trabajan fuera de casa se tomaran un descanso antes de la fecha probable del parto para prepararse con calma.
149. Existe un período crítico en el tercer trimestre de embarazo en el que se “programa” la adaptación futura del bebé. Y en ese momento, los prematuros ya están fuera del vientre de su madre. Los que están en la incubadora presentan niveles de glucorticoides en sangre hasta 10 veces mayores que si están piel con piel con ellas.
150. Ahora que ya se conocen los efectos neurotóxicos de las hormonas del estrés para el bebé en el tercer trimestre, las madres y los padres debemos reclamar la aplicación del Método Madre Canguro en todos los servicios de neonatología.
Artículo de la revista “El mundo de tu bebé” nº 200, escrito por:
Laura Gutman y Cristina Galdo.
CONSEJOS MATERNIDAD
La vida con un bebé en brazos cambia para siempre. Disfrutarla requiere entrega, apoyo, paciencia, compresión y flexibilidad.
MATERNIDAD
151. Ésta es una experiencia eufórica y dolorosa a la vez, en la que percibimos sensaciones que no sabemos nombrar. Ser conscientes de que es un momento de cambio es un primer paso.
152. Después de convertirte en madre no vuelves a ser la misma. Se producen cambios en nuestras percepciones, estamos más abiertas a las emociones ocultas de los otros.
153. Ser conscientes de las dificultades y de los errores que cometemos nos ayuda a mejorar. En ese sentido, dudar es bueno. Y ser sinceros con nosotros mismos, un buen punto de partida.
154. Sigue tu instinto. Aunque a veces te sientas insegura piensa que para tu hijo no hay otra madre mejor.
155. Toda mujer que acaba de convertirse en madre necesita apoyo, cariño y ayuda. Tu propia madre, tu pareja, una amiga o un grupo de madres en tu situación forman parte de esta red que te sostendrá. Una madre reciente no debería pasar mucho tiempo sola.
156. En esta nueva etapa quizás nos resulte útil hablar sinceramente con nuestra madre sobre nuestro nacimiento y el vínculo que establecimos.
157. Observemos a nuestros hijos globalmente. Si un niño puede re clamar lo que genuinamente necesita es signo de buena salud y confianza.
158. Que los niños no puedan usar el lenguaje verbal no significa que no lo comprendan. Uno de nuestros retos como madres es entender que nuestros hijos necesitan nuestras palabras para comprender el mundo. Explicándoles lo que sentimos, les liberamos, les ayudamos a entender las cosas.
159. Las opiniones de los demás muchas veces nos hacen daño. Escuchemos más a nuestro ser interior y menos a las voces que vienen de afuera.
160. Ante un conflicto personal-ausencia por trabajo, maternidad en solitario…- es mejor asumir la contradicción y ver qué estamos dispuestas a hacer para compensar al hijo.
161. Es prioritario descansar; criar un bebé requiere una disponibilidad física y emocional completa. Es imprescindible delegar tareas.
162. No hay que obcecarse en tenerlo todo bajo control. Intentarlo es una fuente de angustia porque esta etapa es nueva, cambiante y desconocida. Organizar algunos aspectos prácticos de la casa puede ser útil, pero no es necesario ir más allá.
163. Cuando tengas que decidir quién va a quedarse con tu hijo cuando tú no te puedas ocupar de él piensa en alguien afín a tu manera de pensar y vivir. Alguien en quien puedas confiar, pero que también actúe con tu hijo de una manera parecida a la tuya.
164. Es muy importante conocer bien tus derechos. Por ejemplo, en algunas empresas, el permiso de lactancia –una hora durante el horario laboral o acortar la jornada en media hora-puede agruparse, lo que implica unos días más de baja por maternidad.
PAREJA
165. Tener un hijo es para toda la vida, así que merece una conversación sincera sobre las ilusiones y las expectativas de cada uno.
166. A partir del momento en que nos convertimos padres no disponemos de nuestro tiempo ni de nuestra energía como antes. Los niños están primero… aunque nosotros también tengamos nuestras necesidades. Eso significa que tenemos que adaptar nuestra vida a una nueva realidad sin mirar al pasado con añoranza, valorando lo bueno de entonces y lo de ahora.
167. La vida entre dos tiene que ser un terreno limpio y sólido. Muchos de los conflictos que surgen tras el nacimiento de un hijo no son nuevos sino que forman parte de un pasado que no se ha querido, no se ha sabido o no se ha podido resolver.
168. La pareja puede convertirse en el mejor soporte logístico para que la madre y el bebé puedan centrarse en sí mismos y en su enamoramiento… pero no hay que caer en el error de exigirle que se convierta en un superpapá.
169. El posparto no dura cuarenta días; pasado ese tiempo seguimos agotadas, sin deseo de actividad sexual. Necesitamos encuentros delicados, caricias y abrazos.
170. Todo acuerdo de pareja, mientras sea conversado y asumido por ambos, es perfecto… aunque sea diferente al que mantienen otros matrimonios.
171. Pocas personas hacen las cosas como nosotras. Y eso no significa que lo hagan mal. Ni que todo lo hagan mal. El desafío es no juzgar al otro y valorar lo bueno que sí hace.
172. No siempre es fácil permanecer con el bebé todo el día, aceptar que nuestra vida ha dado un vuelco mientras que la de nuestra pareja sigue su curso. Pidamos la yuda que necesitamos para vivir la experiencia sin reproches.
173. Las madres necesitamos a la pareja a nuestro lado, pero él también nos necesita a nosotras. No es justo que se sienta al margen.
174. Tanto con la pareja como con los demás, expresemos nuestros deseos de manera eficaz, huyendo de las indirectas y hablando con naturalidad.
175. Emparejarse con un hombre que ya tiene hijos requiere asumir que el vínculo que estableceremos con él incluye necesariamente a sus hijos.
176. Los padres tienen un permiso de 13 días, que se suma a los dos que disfrutaban por el parto. Según el lugar de trabajo, puede verse ampliado.
Artículo de la revista “El mundo de tu bebé” nº 200, escrito por:
Dr. Jorge Mateu y Anna M. Obradors.
CONSEJOS SEGURIDAD
Sus habilidades aumentan al mismo ritmo que su curiosidad. Los niños no buscan el peligro pero necesitan que les enseñemos a conocer su entorno para poder evitarlo.
PROTECCIÓN
177. Un bebé de pocos meses puede darse la vuelta con facilidad. Por este motivo nunca hay que dejarlo solo en una superficie elevada, como una cama o un cambiador, porque podría caerse.
178. En cuanto son capaces de desplazarse por sí solos –a gatas sobre los nueve meses o caminando a partir del año, más o menos- hay que extremar las precauciones.
179. Ni el aparato más sotisficado puede sustituir la vigilancia de los padres. Nuestra compañía, a distancia para que pueda experimentar, pero sin distraernos, es el mejor seguro.
180. Disponer los muebles en una casa donde va a crecer un bebé no es una simple cuestión de estética. Muchas veces es práctico habilitar espacios más amplios y despejados: quizás es el momento de apartar muebles de dudosa utilidad. Hay que tener especial cuidado con la colocación: nunca debe ponerse cerca de las ventanas uno al que un niño se pueda encaramar.
181. Los padres tememos que nuestro bebé pase frío, pero no hay que exagerar. La temperatura ideal de su habitación es 20-22º C de día y 18-20º C de noche, aunque sus manos estén frías.
182. Hay que ir con cuidado con los muebles de cantos pronunciados y desniveles. Es una buena idea colocar piezas de protección en sitios de paso y barreras de seguridad en escaleras.
183. Es imprescindible mantener ciertos productos lejos de su alcance: medicamentos, productos de limpieza, cosméticos… Cualquier cosa que pueda implicar un riesgo, mejor colocarla en un armario cerrado y elevado.
184. Su cama debe estar despejada, duerma donde duerma, sin cojines, ni peluches. No se debe utilizar almohada antes del año. La ropa de cama no debe quedar demasiado holgada.
185. La cocina y el baño son dos estancias de riesgo, con objetos punzantes, agua y electricidad, productos tóxicos… Adquirir nuevas costumbres, como colocar los cazos en el fuego cercano a la pared o con el mango hacia al lado para que no sobresalgan, es vital.
186. Hay que prestar especial atención a las cosas pequeñas (botones, gomas, monedas…). No deben dejarse olvidados en el suelo o en una mesa baja: un bebé se lo pone todo en la boca.
187. Los padres somos un constante ejemplo para nuestros hijos. Siempre tenemos que cruzar los semáforos en verde, atarnos el cinturón de seguridad, usar casco…
188. Un bebé nunca debe ir en brazos en el coche, aunque esté enfermo o se trate de un desplazamiento corto. Adecuar los viajes a sus horarios, no fumar en el coche y nunca dejarlo sólo dentro son otros puntos a tener en cuenta.
189. Pactar acciones con los miembros de la familia es una buena idea: “Todos menos el conductor entramos en el automóvil por la acera”, “la puerta no se abre hasta que el motor esté parado”, “el coche no se pone en marcha hasta que estemos todos atados”…
COMPRAS
190. Cualquier producto que se compre debe tener todas las garantías: etiquetas de calidad, manuales de instrucciones en el propio idioma… Es muy importante adquirirlos en comercios de confianza. Suena a tópico pero es cierto: comprar barato, sale caro.
191. Guarda toda la documentación (ticket de compra, garantías…). Hoy en día los diseños son de alta calidad pero no se sabe nunca si tendrás que hacer un cambio o reclamar una pequeña imperfección.
192. Si bien es cierto que una vez que ha nacido el bebé se tiene menos tiempo y apetece menos salir a comprar, no es necesario comprarlo todo antes del parto. Una vez en casa, el día a día puede cambiar el concepto de utilidad que tenemos de algunos objetos.
193. Con los regalos más vale ser directo y pedir con sinceridad. ¿Para qué tener mucha ropa que enseguida le va a quedar pequeña? ¿Y objetos que no os interesan? Incluso, si hacer una elección resulta complicado, ¿por qué no esperar unos meses?
194. A veces, un regalo es que alguien haga la compra por ti. O que se presente en casa con una empanada. O que se lleve un hijo mayor al parque o a la biblioteca.
195. La oferta en ropa y calzado es inmensa. Lo más importante de las prendas de vestir es que tengan aberturas que permitan un paso fácil por la cabeza. En cuanto alcalzado, que los dedos se puedan mover en su interior.
196. Algunos objetos pueden ser muy útiles para la madre: ropa cómoda adecuada para los primeros meses de recuperación y para lactancia, una bandolera para tener al bebé cerca…
197. Existen diferentes opciones para llevar a un bebé cerca del cuerpo. En los fulares y bandoleras el niño se siente recogido y puede estar echado. La mochila debe ajustarse para que su cabeza quede a la altura del pecho.
198. El espacio disponible en casa puede convertirse en un elemento más en la toma de decisiones: optar por objetos plegables, o más ligeros, o que se puedan colgar…
199. Es importante tomarse un tiempo. A veces es más importante valorar la calidad, el uso que se hará y la durabilidad, que el dinero que cuesta.
200. Comparar precios ahora es más fácil. Hoy en día existen tiendas en Internet, outlets de buenas marcas en perfecto estado…
201. Guarda lo que esté en buen estado, quién sabe si algún día lo necesitarás. O podrás dejárselo a alguien.