Felices sueños
ÓSCAR HERNÁNDEZ
Rosa Jové (Lleida, 1961) se especializó en psicología de emergencias. Por eso, acudió de inmediato a ayudar a las víctimas de dos de los episodios más negros de la historia reciente: la riada de Biescas y el atentado del 11-M. Allí puso en práctica toda su experiencia para paliar lo que los expertos denominan estrés postraumático. Pero en sus consultas de Lleida y Barcelona, Jové ha tratado también a muchos niños y niñas que sufrían secuelas, no de atentados ni de desastres naturales, sino de sueño tras haber sido abandonados en habitaciones oscuras, llorando, sin que sus padres acudieran a consolarles. Estos aplicaban métodos de adiestramiento que consisten en enseñar a los pequeños a que se duerman dejándolos solos en su habitación cada vez durante más tiempo.
"He visitado a niños a los que no solo ese método no les funcionaba, sino que además les provocaba síntomas negativos, como ansiedad y miedos. Un niño traumatizado me dijo una vez que sus padres le habían dejado olvidado en una habitación", explica Jové. Primero fue una tesis doctoral y ahora acaba de publicar el libro Dormir sin lágrimas. Dejarle llorar no es la solución (La Esfera de los Libros). En él Jové, que también es presidenta del Col.legi de Psicòlegs de Lleida, explica que para conseguir "noches tranquilas" con los niños no hay que aplicar un método disciplinario, sino algo más sencillo: "afecto y comprensión".
Esta psicóloga y pedagoga dice estar dispuesta a debatir cara a cara con Eduard Estivill, autor del libro Duérmete niño, los riesgos de su adoctrinamiento, que según ella, el renombrado médico catalán copia de un autor estadounidense. Jové alerta de los efectos que, asegura, pueden sufrir los niños que son obligados a dormir a solas mientras lloran. "Desde el 2000 he visto cuadros de ansiedad, niños retraídos o miedosos, hiperactivos, dóciles, con trastornos de apego, que no besan ni quieren ser besados..."
Rosa Jové concluye su libro con la Guía para padres desesperados y advierte que no es otro método para enseñar a dormir. "Estoy firmemente convencida de que todo niño sano nace sabiendo dormir y que, tarde o temprano, agotará todas las etapas del sueño evolutivo hasta normalizarlo", dice en el capítulo. A los que necesitan adelantar ese momento les ofrece 12 consejos para que el niño y su familia tengan felices sueños.
Noticia publicada en la página 88 de la edición de 13/5/2006 de El Periódico - edición impresa. Para ver la página completa, descargue el archivo en formato PDF